La organización agraria Asaja Córdoba ha calificado de "despropósito" la actitud de la Junta de Andalucía en la gestión del programa para la recuperación del lobo ibérico 'Life El lobo en Andalucía: Cambiando actitudes', en una nota de prensa.

Para Asaja, se ha fracasado en "contar con el apoyo de los legítimos representantes de los propietarios rurales, de los ganaderos, y de los productores de caza como requiere la Unión Europea", por lo que ahora el gobierno regional "enviado de forma masiva y directa una carta a muchos de ellos, en las que les pide su apoyo al proyecto de una forma inadmisible".

La asociación de agricultores considera que esta carta da por hecho "el marco de las excelentes relaciones y el espíritu colaborador de la Consejería", lo que puede "dar que pensar que se está insinuando que la no colaboración en el proyecto puede presuntamente cambiar esa situación, algo que va en contra de todas las normas de funcionamiento de los proyectos 'Life' en la UE y que Asaja va a seguir denunciando ante todos los organismos competentes".

Según la asociación, "muchos propietarios dicen sentirse coaccionados ante esta forma de actuar por parte de la Consejería de Medio Ambiente. Todos los afectados saben que es un proyecto que se hace a sus espaldas y va en contra de los habitantes del medio rural y del desarrollo rural, porque puede suponer la desaparición de las dehesas".

Para detener este agravio al medio rural cordobés, Asaja insta a la Junta a "paralizar el plan del lobo y a que retire su pretensión de llevarlo a cabo porque no es posible la convivencia pacífica con la ganadería extensiva ni con la actividad cinegética". Según la organización agraria, el programa es "desafortunado" porque "plantea extender el lobo por las sierras andaluzas sin tener en cuenta que cientos de municipios de estas zonas tienen en la ganadería y en la actividad cinegética sus principales actividades económicas".

El programa constituye una “insensatez”, continúa Asaja, "puesto que el lobo, sin necesidad de programas de apoyo ni de más dinero público, mantiene su presencia en las zonas tradicionales de Cardeña, Montoro, Andújar y Despeñaperros y está en expansión en toda la Península Ibérica, creando graves problemas en todas las zonas ganaderas y cinegéticas que recoloniza".

En definitiva, esta asociación entiende que "reivindicar la conservación del lobo a toda costa es una temeridad, porque el lobo causa enormes daños económicos a quienes verdaderamente mantienen el medio ambiente en el mundo rural, que son los titulares de explotaciones ganaderas y/o cinegéticas".