Asaja Córdoba ha pedido que para este año quede «totalmente eliminado» el impuesto de sucesiones y donaciones en Andalucía que aprobó a finales del pasado mes de julio el Consejo de Gobierno de la Junta y que, a su juicio, «es insuficiente» pues tiene «importantes sombras» que deben aclararse o corregirse. Además, considera que esta nueva norma «solo es aplicable a una ínfima parte de los titulares de explotaciones agrarias andaluzas, quedando la inmensa mayoría en la misma situación que antes de esta reforma».

Según la organización agraria, la reforma «solo beneficiará a los herederos que hayan sido contratados por el fallecido en los años anteriores a su muerte o a aquellos a los que se haya cedido la explotación bajo cualquier título y estén dados de alta como agricultores, quedando excluidos el resto de herederos de cualquier bonificación». De mantenerse esto así, «se está dando pie a la división de explotaciones, yendo en contra de la necesaria unión de explotaciones para mantener la viabilidad de las mismas».

Además, según Asaja, «no contempla situaciones muy habituales como son las comunidades de bienes o sociedades civiles de hermanos o primos o aquellas en las que la explotación es realizada, en régimen de cesión por cualquier título jurídico por una sociedad, aunque esta esté constituida por los propios herederos».

Asaja considera que la Junta ha dado «un paso adelante muy parcial» que debería corregirse en este año ya que «deja fuera de la norma a la inmensa mayoría del sector agrario andaluz».