«Madre y maestra de las cofradías nazarenas de la provincia y junto a las del Gran Poder y El Abuelo, una de las de mayor devoción de Andalucía». El reverendo padre Juan Dobado Fernández no ahorró elogios en el pregón conmemorativo del 425 aniversario de la fundación de la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Priego que pronunciaba el sábado en el Teatro Victoria de la localidad y que servía de apertura oficial de los actos con los que la congregación de la mañana del Viernes Santo prieguense conmemorará esta efemérides.

Previamente, tenía lugar la presentación del cartel anunciador de este 425 aniversario, realizado por la pintora sevillana Beatriz Barrientos. Una preciosa y delicada acuarela en la que, en un riguroso primer plano, aparece reflejada la triunfante imagen del Nazareno, esbozándose en el fondo la portada de la iglesia de San Francisco, donde tiene su sede la cofradía y hermandad.

Posteriormente, y tras la presentación que realizó Manuel Guzmán, el pregonero comenzó su alocución remontándose al encargo que una comisión de hermanos de lo que poco más tarde sería la cofradía realizó a Pablo de Rojas para que el maestro alcalaíno realizara la venerada efigie, en la que también se encargó la confección de María Santísima de los Dolores Nazarena y San Juan Evangelista, cotitulares de la hermandad.

Según fray Juan Dobado, con el Nazareno, «la Palabra se hizo imagen», afirmando que después de aquel ya lejano 1593, «Priego ya no sería Priego sin la silueta del Nazareno recortada en sus calles», certificándose 425 años después, «esa fidelidad, ese amor al Nazareno».

Como parte final de su intervención, el pregonero recordó las particularidades del Viernes Santo, así como la majestuosidad de las fiestas de mayo, incidiendo en la importancia del jubileo concedido por el Papa Francisco con motivo de este 425 aniversario, cuya apertura tendrá lugar el próximo sábado, día 17 de febrero, con una eucaristía presidida por el obispo de la Diócesis, Demetrio Fernández.