El Museo Histórico y Arqueológico Municipal de Baena acoge tres nuevas esculturas cedidas en depósito, en principio por cinco años, por el Museo Arqueológico Nacional. José Antonio Morena, director del museo, informa que fueron halladas entre 1902 y 1904 en el foro romano del cerro del Minguillar por Valverde y Perales. Añade que para financiar esas excavaciones se vendieron en 1910 unos 265 objetos al museo de Madrid por 11.500 pesetas, "un precio muy inferior al tasado por Demetrio de los Ríos, 40.000 pesetas".

Sobre las piezas fracturadas, sin cabeza, Morena explica que una de ellas es una estatua sedente femenina de la que se conserva solo la mitad superior. Sus características tipológicas buscan diferenciarla de Livia, reproduciendo un modelo iconográfico propio de las divinidades femeninas sedentes. La segunda es una escultura togada acéfala, sin brazos y conservada hasta la mitad inferior de las piernas. Forma parte de un grupo escultórico completado con otros togados infantiles que también se conservan en el Museo Arqueológico Nacional. La tercera pieza es un togado que pudo haber representado a Tiberio. Se trata de un modelo rígido y anguloso cuyas mitades inferior y superior fueron talladas por separado. Para Morena, estas esculturas demuestran "la importancia de Iponuba en el siglo I d.C.". Afirma que fueron utilizadas para decorar la plaza forense de aquella antigua ciudad, que alcanzó un espacio de tres hectáreas. El concejal de Cultura, José Tarifa, confía en que la cesión sea de forma indefinida, porque "recuperamos algo de nuestra historia". El Museo celebra una semana de puertas abiertas con entrada gratuita.