Un pasajero de la línea de autobús que cubre el trayecto entre Córdoba y Belalcázar apuñaló ayer tanto al conductor como al segundo conductor del vehículo cuando este se encontraba en marcha, dejando a ambos gravemente heridos.

Los hechos ocurrieron en torno a las seis de la tarde en el kilómetro 25 de la A-422, entre Hinojosa y Belalcázar. De los numerosos pasajeros que se subieron en Córdoba solo quedaban ya cinco mujeres jóvenes cuando otro joven de unos 20 años, que se había subido en Fuente la Lancha, se levantó y, sin mediar palabra, intentó degollar al conductor. Este, al intentar repeler la agresión, fue atacado de nuevo, esta vez en el costado. El herido aún tuvo el arresto suficiente como para no perder el control del vehículo, frenarlo en mitad de la carretera y abrir las puertas para que salieran las chicas. Mientras, su compañero, que intentó socorrerlo, fue también atacado. Tras intimidar con gritos a las otras viajeras, huyó del autobús rompiendo una de las ventanas. Dejaba tras de sí entre el pánico, el desconcierto y la angustia a los siete ocupantes del vehículo. Corrió campo a través y se refugió en una nave agrícola, aunque no tuvo suerte, ya que el ganadero dueño de la instalación, que lo vio, avisó inmediatamente y la rápida llegada de la Guardia Civil permitió detenerlo poco después.

EN HELICOPTERO Entretanto, los servicios sanitarios trasladaron a los heridos al centro de salud de Hinojosa, desde donde el conductor, de 31 años y vecino de Peñarroya, fue derivado en helicóptero al hospital Reina Sofía, donde fue intervenido anoche. Fuentes del centro hospitalario informaron de que presenta una herida que afecta a la arteria facial y otra que afecta a un tendón de una mano. Su compañero, de 40 años, fue trasladado al hospital de Pozoblanco por traumatismos en el tórax, una axila y un hombro. Varias de las jóvenes también tuvieron que ser atendidas en el lugar de los hechos por ansiedad.

Una de las chicas relató después a este periódico que el agresor, al subirse, mantuvo una breve conversación con el conductor y le pagó con 20 euros, de los que no quiso coger el cambio. "Por su actitud, parecía que tenía algún problema mental", dijo otro testigo, que agradecía la rápida detención, "ya que si no hubiéramos pasado una noche angustiosa".