La necesidad de apostar por la diversificación, la innovación y el incremento del valor añadido fue uno de los aspectos destacados ayer en el transcurso del tercer encuentro sectorial de la almendra y el fruto seco, organizado por la empresa Almendras Morales y la asociación CAAE (Comité Andaluz de Agricultura Ecológica). No en vano, como se puso de relieve en las distintas conferencias e intervenciones institucionales, la calidad de la almendra andaluza no tiene parangón a nivel mundial, de ahí que se insistiera en la premisa de aunar esfuerzos dentro de un sector muy importante para agricultura de nuestra región, la principal zona productora de Europa, según apuntó Francisco Casero, presidente de CAAE, que enfatizó en que "no sabemos vender" la calidad de nuestra almendra.

En lo que respecta a la provincia de Córdoba, Julio Criado, diputado provincial de Agricultura y Medio Ambiente, recordó las 1.800 hectáreas con las que cuenta Córdoba dedicadas a este cultivo, ubicadas principalmente en la zona sur, así como la existencia de una finca en Valsequillo en la que se cultiva el pistachero de manera experimental, como un ejemplo de la diversificación al monocultivo del olivar. Diversificación e innovación por la que también abogó el delegado provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Francisco Zurera, que incidía en la "acertada" apuesta del sector del fruto seco en general y de la almendra en particular por la producción ecológica, "mediante la cual puede conseguirse ese valor añadido demandado". Zurera también destacó el trabajo realizado en este sentido por la empresa Almendras Morales, anfitriona de este tercer encuentro sectorial.