EDAD 54 AÑOS

PROFESION COMERCIANTE

TRAYECTORIA POLITICA EN LA UNIVERSIDAD MANTUVO CONTACTOS CON GRUPOS DE LA UCD. ENCABEZO LA LISTA DEL PARTIDO POPULAR EN LAS ELECCIONES MUNICIPALES DEL AÑO 2003

Andrés Pastor decidió un día retirarse de su profesión como comerciante y prepararse concienzudamente para ser alcalde de Torrecampo, movido por la inquietud que le provocaba dar una mejor gestión al Ayuntamiento, una gestión cuyos pilares son la honestidad y la calidad. Alcalde popular, gobierna en coalición con el Grupo Independiente de Trabajo, consciente de que este apoyo le valió para romper la mayoría absoluta que venía manteniendo el PSOE. Andrés Pastor hace balance de su primer año como alcalde, periodo en el que su capacidad de impulsor y gestor le han reportado ya algunos frutos que hoy nos cuenta.

-- ¿En qué situación se encuentra el Ayuntamiento cuando entra como alcalde?

-- En unas condiciones buenas, con un presupuesto cero que coincide con el criterio popular de tener un presupuesto equilibrado. Sin embargo, uno de los primeros problemas graves con los que me encuentro es la denuncia del contrato con la FOAM, encargada de la gestión de la residencia de ancianos. Resolvimos esta situación creando un órgano autónomo donde el alcalde pasó a ser el presidente y los concejales miembros del órgano. Nos ha costado resolver los contratos de los trabajadores y, salvo algunos casos, la situación se ha normalizado. Desde enero funcionamos como órgano gestor y esto nos ha supuesto triplicar el presupuesto, que en este ejercicio es de 1.881.426 euros.

-- ¿Cuáles son aquellos objetivos que se marcó al ocupar el cargo y que hoy son realidad?

-- En los primeros meses de mi gestión como alcalde conseguí un taller de empleo para 24 alumnos durante un año. Este taller está compuesto de dos módulos, uno de ayuda a domicilio y otro de confección. Este es uno de los objetivos que nos marcamos desde un principio los dos grupos en coalición, es decir, centrarnos en aquellas iniciativas que puedan crear empleo. En esta línea entra el impulso dado al polígono industrial, que ya estaba casi finalizado, y hemos hecho las gestiones para empezar a vender esas 48 parcelas de las que dispone con el fin de incentivar iniciativas industriales. Ya se han vendido cinco parcelas, con la posibilidad de aumentarlas a través de la superficie municipal reservada. Además, contamos con la promesa de Prasa de que construirá una nave sobre suelo cedido con el objeto de que repercuta en el municipio.

-- ¿Existen otras líneas de actuación preferente?

-- Estamos incentivando otros aspectos porque queremos que Torrecampo sea un referente cultural en la provincia, y creo que lo vamos a conseguir. Contamos con el museo de la Posada del Moro, con una riqueza de piezas impresionante, y hoy puedo decir que Prasa ha adquirido tres viviendas colindantes con el museo con la intención de remodelarlas y ampliar el actual museo a la vez que el patrimonio arqueológico con el que cuenta, gracias a piezas que posee su presidente, José Romero. El proyecto de Prasa dará a Torrecampo un museo arqueológico de gran calado que incluso puede ser un referente nacional. Pero esto no queda aquí, ya que desde el Ayuntamiento vamos a remodelar un antiguo pósito, que por sus especiales características, con tres bóvedas de cañón, se presta a crear tres salas de exposición diferentes, donde queremos colgar obras de arte moderno. Incluso ya contamos con una cesión de 400 obras de un artista local, José Romero, que firma como Torrecampo. Las gestiones para incluir estos museos en una guía turística ya están en sus primeros contactos.

-- ¿Puede decirse entonces que Torrecampo apuesta más por el turismo cultural que por el rural, alternativa esta última por la que apuestan muchos municipios de la comarca?

-- La idea es ofrecer Torrecampo como un destino turístico cultural, aunque no descartamos el turismo rural. Muestra de ello es que ya existen iniciativas de alojamientos rurales, y desde el Ayuntamiento se está elaborando un proyecto interesante para este turismo que consiste en rehabilitar los antiguos chozos y ubicarlos en las cercanías de la piscina municipal para ofrecer servicios complementarios.

-- En este año como alcalde, ¿cuál es el trabajo del que se siente más orgulloso?

-- Cuando entré de alcalde tenía una ilusión que hoy es ya una realidad, y es haber dotado a Torrecampo de una imagen de pueblo limpio y bien atendido. Hemos trabajado remodelando los jardines, plantando árboles, mejorando los accesos, modernizando los servicios de riego, adecentando edificios públicos como el Consistorio o antiguo matadero, remodelando el mercado de abastos, el campo de fútbol y sus vestuarios, la caseta municipal, las escuelas y ampliando la iluminación de feria. Un año después me siento orgulloso de pasear por Torrecampo y ver que hemos cumplido con el objetivo marcado.

-- ¿Y qué es aquello por lo que aún debe seguir trabajando?

-- Conseguir que la gente joven que con esfuerzo se está preparando pueda beneficiar a Torrecampo; incentivar el polígono y el museo para crear empleo para los jóvenes cualificados y que no tengan que irse.