Los pueblos de la provincia celebraron ayer la festividad del Corpus Christi pero, sin duda, donde la jornada de ayer fue el día grande es Valenzuela, que hasta bien entrada la noche no puso fin a tres días de celebraciones en torno a esta tradición. Los vecinos volvieron a colaborar durante la víspera y la madrugada de ayer en la elaboración de las alfombras multicolor por las que horas más tarde pasaría la Custodia con el Santísimo, que estuvo acompañada por la Banda de Música de El Carpio.

En Puente Genil el intenso calor fue protagonista. Tras la conclusión de la misa dio comienzo la procesión. Este año se han procesionado los pasos del Sagrado Corazón de Jesús y de Nuestra Señora de la Purificación, imagen mariana titular del templo, que salió por primera vez en el cortejo procesional. En Cabra, tras la función religiosa amenizada por el Centro Filarmónico Egabrense y oficiada por Zacarías Romero en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y Ángeles, tuvo lugar por la mañana la procesión.

En Palma del Río, la procesión sacramental del Corpus Christi contó con la participación de diferentes hermandades de Gloria y Penitencia portando sus estandartes por las calles alfombradas de juncia y hierbabuena, niños y niñas que han hecho su primera comunión este año acompañados de sus catequistas, en un desfile embellecido por numerosos altares instalados por hermandades y particulares.

En Bujalance la procesión, que salió con un calor sofocante, tuvo que suspenderse a mitad del recorrido por una inesperada tormenta que obligó a resguardar la Custodia en San Francisco.

En El Carpio, el altar de la parroquia estuvo presidido por la Virgen de la Cabeza, que en octubre celebrará su coronación canónica. Para mitigar el calor, el Ayuntamiento estableció varios puntos de agua, de los que se encargaron voluntarios de Protección Civil.

En Villaharta, los vecinos se encargaron de elaborar las coloridas alfombras de serrín que adornaron el paso de la Custodia.