IU y CCOO han alertado de que el cierre de la central de Garoña traerá consigo una nueva ampliación de El Cabril. «4.000 toneladas de residuos vienen a la central térmica del Cabril por medio de Enresa a orden del Gobierno», afirmó el portaboz de IU, Pedro Cabrera, quien mostró sus dudas de que «en ese cementerio se estén albergando residuos de baja-media intensidad radiactivos, ya que las piscinas que los almacenan están llenas. Llevamos pensando muchos años que mediante las políticas con la ZEPA y el cementerio nuclear, el propósito del Gobierno es el de hacer desaparecer la zona».

Por su parte, CCOO informó de la necesidad de un plan de empleo y de reindustrialización de la zona. Según avanzó Carlos Núñez, «queremos mantener una reunión con las diferentes administraciones con el objetivo de poner en marcha ese plan. Es la única salida, hace falta una inversión para esta reindustrialización y que se instalen empresas en la zona».

Núñez concluyó que, «como comarca y como pueblo hemos cumplido de sobra con este país, hemos sufrido el cierre de las minas y la cercanía del cementerio nuclear, que debería ser el motor para llenar la zona de industria y empleo».