El alcalde de Posadas, Emilio Martínez (PSOE), ha señalado que solo estudiará la posibilidad de someterse a una cuestión de confianza si los distintos grupos de la oposición la presentan por escrito, de manera individualizada y con sus justificaciones particulares. O lo que es lo mismo, que el primer edil maleno tendrá que tener en su poder tres documentos con estas premisas, uno del PP, principal opositor con cinco concejales, otro del PA, con un representante en el Pleno, y el de la concejala no adscrita, Maribel Lucena, exedil de IU y del equipo de gobierno. Solo así, Martínez se comprometería a valorarla y a tomar la decisión de llevarla o no al Pleno. En estas cuentas parece quedar excluido Daniel García, único concejal de IU y anterior primer teniente de alcalde, que fue cesado de sus funciones tras las grabaciones al secretario del Consistorio y de una comisión de gobierno.

Este nuevo capítulo de la inestable situación de gobernabilidad del Ayuntamiento de Posadas surge tras el planteamiento verbal del PP en el último Pleno ordinario. En un asunto sobre el PGOU, el portavoz popular, José María Estepa, sacó a la palestra el tema de la moción de confianza. Posteriormente, tras el rechazo de PP, PA y de la edil no adscrita a una propuesta del equipo de gobierno socialista de liberar con dedicación parcial a su concejal Juan Palacios, volvió el mismo debate, supeditando el PP cualquier liberación a la misma. La intención del PP es elaborar un único documento junto a PA y a la concejala no adscrita para presionar al alcalde a que se someta a la cuestión de confianza. Por otro lado, el Pleno tomo conocimiento de la renuncia de la edil Natalia Gómez (PSOE), que será sustituida por Isabel Osuna.