En la segunda jornada de declaraciones en la instrucción del caso por el presunto amaño de las oposiciones a bomberos del Consorcio Provincial, el alcalde de Priego y senador socialista, José Manuel Mármol, aseguró desconocer las causas por las que se le investigan. Mármol, que fue la primera persona en declarar ayer, respondió en poco más de media hora a las preguntas del juez y los abogados, insistiendo en que desconocía los hechos que se juzgan, de los que dijo haberse enterado por la prensa. En sus respuestas puso de manifiesto que algunos de los hechos investigados se produjeron antes de acceder él a la Alcaldía.

Al regidor prieguense se le investiga por haber influido, presuntamente, para que personas de su confianza pudieran hacer unos cursos que puntuaban para las oposiciones y para que estas fueron beneficiadas luego en las calificaciones. Al respecto, el primer edil indicó que no pertenece al Consorcio, ya que la representación de Priego en el organismo la tiene un concejal. Y sobre los bomberos a los que presuntamente quería beneficiar, Mármol negó conocerlos, porque, alparecer, no son de Priego. Sobre los cursos organizados en la Subbética, expresó que cuando se impartieron no tenía ningún cargo de responsabilidad. Acerca de la importancia de los cursos y su puntuación, fuentes consultadas por este periódico han indicado que algunos de los aspirantes aprobados, antes de hacer dichos cursos ya tenían una puntuación muy elevada por este y otros tipos de actividades y méritos adquiridos.

Posteriormente, se sentaron ante el juez algunos miembros del tribunal (el presidente lo hará la semana que viene), pero acaparó la atención la secretaria del mismo, Rafaela Chounavelle, quien explicó el motivo por el que escanearon las pruebas. Según explicó, se hizo porque es obligatorio por ley que todos los documentos que salgan de un organismo público se escaneen por seguridad y aseveró que en ningún momento se rompió la cadena de custodia. Asimismo, Chounavelle explicó que, aunque se hayan escaneado, la interpretación de los resultados pasa inexcusablemente por una máquina (la de la empresa de Madrid) que lo hace con un lector óptico siguiendo un programa informático específico y después requiere de una interpretación de un psicólogo. Por lo tanto, añadió, es imposible influir en los mismos. Asimismo, defendió la secretaria del tribunal de las oposiciones que todas las actuaciones que se llevaron a cabo cuentan con sus correspondientes informes jurídicos elaborados previamente.

También respondió, según han informado fuentes jurídicas, a la acusación de haber ofrecido una «repesca» a algunos opositores. Al respecto, dijo que en las bases se explicaba que la calificación del psicotécnico contemplaba varios niveles de resultado. Algunos de ellos, con resultados lo sufiencientemente solventes y otros en los que se requería una atención especial en la entrevista para confirmar su aptitud. Y eso fue lo que se hizo, explicó la técnica.

Desde la acusación, se reprochó que el tribunal estaba mal constituido porque había una persona que no era funcionaria, así como que algunos de los miembros no estaban cualificados para examinar de conducción.