El equipo de gobierno municipal de Lucena hizo ayer un llamamiento a la "calma para que la justicia trabaje y decida", además de "prudencia en la emisión de juicios que afecten a terceras personas o instituciones, y respeto" ante las opiniones que entre los ciudadanos existen sobre la presencia de animales en actividades públicas, en relación con la muerte de un burrito del portal de Belén municipal.

El alcalde, Juan Pérez, manifestó su "profunda tristeza, malestar, consternación y enérgica repulsa ante el desgraciado incidente", que "con total seguridad comparte todo el pueblo de Lucena", e indicó que "en la actualidad, las diligencias practicadas, tanto por la Policía Nacional como por la Policía Local, se encuentran a disposición judicial, que habrá de investigar las causas de la muerte del animal y las responsabilidades que de ella pudieran derivarse".

Asegura el primer edil que la presencia de animales en el poblado navideño de Lucena "reúne todas las condiciones higiénico-sanitarias, de habitabilidad, alimentación, atención, vigilancia e inspección veterinarias debidas, incorporando lugares cerrados donde refugiarse, así como sistemas de calor adecuados, en cada caso; y aunque a raíz de este incidente se han levantado numerosas voces alegando que los animales sufren maltrato, se ha de significar que las declaraciones y testimonios emitidos por los distintos veterinarios consultados por esta Corporación, no lo comparten en absoluto. Las condiciones de hábitat y estado de dichos animales son adecuadas". No obstante, anuncia el alcalde que "se arbitrarán medidas complementarias, para reforzar el control de las instalaciones a fin de impedir cualquier incidente".

Explica Pérez que hasta ahora nunca había ocurrido nada y lamenta que haya organizaciones que quieran rentabilizar políticamente este "desgraciado incidente causado por una actitud incívica y reprobable".