Además de valorar positivamente "el buen ritmo" de las obras que está llevando a cabo la empresa Construcciones Espejo Vela, el alcalde de Montilla, Rafael Llamas, defiende que "las cosas se pueden hacer de otra forma", en alusión a la "falta de determinación" del anterior equipo de gobierno del Partido Popular a la hora de solventar un problema "urgente" que "estuvo a punto de desembocar en un riesgo cierto para la salud de los vecinos".

Y es que la demora con la que dieron comienzo las obras de reparación del colector de Santa María --averiado desde septiembre del pasado año-- provocó varios rifirrafes entre el Partido Popular --que permaneció al frente del Ayuntamiento de Montilla hasta el pasado 13 de junio-- y PSOE, IU y PA.

Mientras la anterior teniente de alcalde de Desarrollo Urbano, Ana Belén Feria (PP), responsabilizaba a las fuerzas que entonces conformaban la oposición del retraso que acumulaban las obras por haberse opuesto en noviembre al incremento de la tarifa del agua, desde IU acusaban a la edil popular de "intentar trasladar el problema de su ineptitud como responsable municipal a los grupos de la oposición".

Una vez salvados todos los trámites administrativos que conllevó la adjudicación de las actuaciones, los trabajos podrían prolongarse hasta mediados de noviembre, dado que la empresa que redactó el proyecto fijó el plazo de ejecución en cuatro meses desde el proceso de adjudicación.