El Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica que viene aplicando la Junta de Andalucía está dando como resultado la paulatina recuperación de su población en la provincia de Córdoba, pues "de seis parejas reproductoras en 2002", cuando se puso en marcha el plan, "se ha pasado a 25", según el último censo realizado.

Así lo ha destacado, en una entrevista concedida a Europa Press, el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Córdoba, Francisco de Paula Algar, quien ha recordado que dicho plan se hace necesario porque "el águila imperial es una de las rapaces más amenazadas del mundo, catalogada como en peligro de extinción" y la finalidad del plan "es disminuir la categoría de amenaza, para pasar de en peligro de extinción a vulnerable, conservando y mejorando el hábitat, reduciendo los factores de amenaza e incrementando el tamaño de población y el número de núcleos poblacionales".

El resultado es que "en 2016 se han localizando 25 territorios de nidificación de águila imperial, dos más que el año anterior, y han aparecido nuevas áreas de nidificación en el Parque Natural de Hornachuelos, el Valle del Guadalmellato y el Valle de Los Pedroches".

Además, según ha precisado Algar, "de los 29 huevos eclosionados, se ha logrado que 25 pollos logren volar con éxito, garantizando así la continuidad de la especie", de la que en toda Andalucía se han confirmado durante el pasado año 111 territorios

donde nidifica y, respecto a 2015, se han localizado once nuevas parejas, dos de ellas en Córdoba.

En cuanto a la principal causa de mortalidad del águila imperial, el delegado de Medio Ambiente ha señalado que "son las electrocuciones", aunque "en 2016 solo se detectó un caso de mortalidad en Córdoba" y, para solucionar el problema, "a parte del seguimiento que se hace de una manera general, en los tramos más conflictivos se buscan acuerdos con los titulares".

BUITRE NEGRO

Por otro lado y respecto al Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófogas que, igualmente desarrolla la Junta de Andalucía, Algar ha indicado, en cuanto a la evolución del buitre negro, que en 2016 se han censado en Andalucía cerca de 400 parejas reproductoras, el 19 por ciento del total nacional, y de esas, "57 parejas están censadas en el Parque Natural Sierra de Hornachuelos", habiéndose "confirmado 49 puestas".

La evolución de esta especie en el citado Parque Natural, según ha precisado Algar, "es favorable, con un crecimiento anual del siete por ciento desde 2006", siendo las claves del ascenso "la elevada supervivencia en la etapa preadulta y la disminución de la tasa de envenenamiento de buitre negro en un 80 por ciento en toda Andalucía.

CEBOS ENVENENADOS

Precisamente, Algar ha destacado "la reducción de los casos de envenenamiento", del buitre negro y de otras especies amenazadas, "desde que comenzó la 'Estrategia de lucha contra el veneno en Andalucía', gracias a la mejora de los sistemas de detección de episodios de envenenamiento, al incremento de las medidas disuasorias para prevenir el uso del veneno, a la mejora en la coordinación de todas las administraciones públicas implicadas y a la comunicación con los sectores ganadero y cinegético".

El hecho es que, "desde que se puso en marcha este plan de acción en 2004 se han reducido un 70 por ciento los casos de envenenamientos en Andalucía, y se han realizado hasta 2015, un total de 383 inspecciones en la provincia de Córdoba, y 170 se produjeron en el mismo año", señalando el delegado de Medio Ambiente que, "en cuanto a las aves liberadas por el programa, en el caso del quebrantahuesos, la mortalidad se ha reducido de un 47,36 a un once por ciento".

Las actuaciones para la erradicación de uso ilegal de cebos envenenados en Andalucía comprenden tres grandes líneas de trabajo, la obtención de información para su empleo como herramienta de gestión, la actuaciones divulgativas, como concienciación y prevención, y actuaciones policiales, como la persecución del delito.