La solemne y extraordinaria salida procesional de María Santísima del Mayor Dolor el pasado sábado volvió a poner de manifiesto el particular sello de esta hermandad prieguense que está celebrando durante el presente año 2013 el vigésimo quinto aniversario de su fundación con un amplio programa de actos.

Un desfile en el que la imagen que en 1988 daba origen a la congregación de la noche del Miércoles Santo prieguense, lució como nunca en su paso de palio, exornado de manera exquisita con rosas blancas, y acompañado por la Banda de la Escuela Municipal de Música de y Danza de Priego, demostrando la cuadrilla, pese a la juventud de sus integrantes, todas ellas mujeres, el oficio que atesoran al sortear con gran pericia algunas de las dificultades que entrañaba el recorrido elegido para esta especial ocasión, diametralmente distinto al de su anual estación de penitencia en Semana Santa.

Y es que la estampa del palio del Mayor Dolor por calles tan angostas como Mesones o Isabel la Católica dejó en la retina de los presentes estampas únicas e irrepetibles, al igual que el paso de la comitiva por otro de los enclaves que en los orígenes de la hermandad formaba parte de su itinerario, como es la plaza de San Pedro.

Reseñable fue igualmente la participación en el desfile de numerosas damas ataviadas con la clásica mantilla española, así como una representación del mundo cofrade de la localidad, contándose también con la presencia de la Alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos, que compartió la presidencia del desfile con el hermano mayor, Manuel Ortiz, el presidente de la agrupación de cofradías, Manuel Montes, y el vicario parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, Juan Carrasco.

Tras esta salida extraordinaria, la hermandad de Nuestro Padre Jesús Preso y María Santísima del Mayor Dolor completará la conmemoración del 25 aniversario de su fundación con una magna exposición, a celebrar en su sede, la iglesia de San Juan de Dios, del 1 al 17 de noviembre, en la que por vez primera se reunirán ocho dolorosas prieguenses confeccionadas por artistas de la llamada Escuela Granadina. Un brillante colofón para cerrar un intenso programa de actividades entre las que han destacado la edición de un cartel conmemorativo, una exposición fotográfica, un quinario en honor a sus titulares y la edición de un documental en el que se recogen estos cinco lustros de historia.