Zuheros cerró ayer su 13ª edición de la Feria del Queso con un balance muy positivo tanto por el volumen de visitante, más de 15.000, según la organización, como por el de ventas de queso, que ha superado los 10.000 kilogramos, contando con que en esta edición de la feria ha cambiado la tendencia elevándose sensiblemente el número de degustaciones y descendiendo la venta directa de quesos.

Al respecto, Juan de Dios Serrano, gerente de los Balanchares, se ha mostrado muy contento por el desarrollo de la feria y dio cuenta de que ya se trabaja para la próxima edición, intentando mejorar la cita. Ya en la inauguración de la muestra comercial y promocional Rafaela Crespín, Delegada de Gobierno de la Junta, se comprometió a impulsar esta Feria a mayor nivel. Cabe recordar que este año la cita ha durado 4 días, una ampliación del calendario que ha permitido ampliar los talleres y la oferta de actividades.

Respecto al ambiente vivido, la plaza de Zuheros ha respirado un olor intenso a las variedades de queso de todo el mapa español, mezclando aromas de la naturaleza y el mejor queso que esparció un aroma especial, resaltanado aún más los encantos de uno de los pueblos considerados como más bonitos de España.

Así, la feria del queso de Zuheros ha alcanzado una nueva dimensión en calidad. Entre las más destacadas aportaciones se ha encontrado la elaboración de platos en directo por el prestigiado chef menciano Paco Urbano, cocinero de la Casa Real y otras mesas de alto prestigio. La propuesta ha causado sensación en la feria centrada en la elaboración de tres platos y un postre que fusionan sabores modernos con queso. Así, se han saboreado en un peculiar showcooking el Salmorejo del Rey, que fusiona un texturizado de tomate con queso de cabra, higo y los elementos básicos de salmorejo; el Flamencobo, flamenquín de solomillo relleno de tortilla, jamón, papaya y queso manchego, o el Mancha corbatas, un singular relleno de huevos fritos con cebolla, queso y yema de huevo. Y como postre, la tarta de queso Diferen-t.