Varios cientos de participantes (para algunos, no menos de dos mil) se concentraron ayer en El Pretorio, a los pies de la bandera española del monumento por las víctimas del terrorismo, para reivindicar a las instituciones la españolidad de Cataluña y contra al desafío independentista. Tan sorprendentemente seguida fue la convocatoria, hecha por las redes sociales, que la Policía Local cortó una de las calzadas transversales del Vial Norte para evitar incidentes.
La exitosa convocatoria por las redes sociales (tan abiertas a los más altruistas fines como sospechosa de las más interesadas manipulaciones) fue seguida por participantes como José y Diego, dos jóvenes cubiertos ayer con banderas españolas. «Me habían llegado muchos mensajes, pero hasta esta tarde, no me decidí a venir... Y me alegro», decía José. «¿Yo? He venido por España», afirmaba un veterano Sergio Rodríguez. Por su parte, José Tuñón se mostraba tan de acuerdo con los motivos de la concentración como cabal sobre la convocatoria: «Cuando vi que me llegaba el mensaje de amigos, sobre todo de uno muy sensato, y que la convocatoria era sin partidos, sin símbolos políticos, nada más que España... decidí venir». Del clima del acto da cuenta que nadie se cortaba de dar vivas a España, a la Guardia Civil, al Ejército... y que todas las banderas eran constitucionales, salvo alguna con un lema por la unidad española u otra futbolera con la silueta de un toro. Ninguna con el águila.
Hasta hubo algún momento de humor. «Sí, fui yo el que empezó a mandar los mensajes», bromeaba el exconcejal del PP Ricardo Rojas. Eso sí, antes de dejar de lado la sonrisa y con toda la seriedad recordar la gravedad de los momentos actuales y la necesidad de que los españoles defiendan las instituciones.
Una curiosidad: la concentración coincidió con el día de la Mercé y en el Campo de la Merced, el barrio cordobés con más resonancias catalanas por las raíces mercedarias del convento de La Merced, hoy sede de la Diputación. Por cierto, «no estás sola, Barcelona» fue uno de los lemas más coreados.
