A 40º C, solo el titular de este reportaje da calor. Pero es que las programaciones de los distintos departamentos municipales, la Ley de Contratación de las Administraciones locales y los ritmos de la burocracia no dependen de estaciones, vacaciones o estados de ánimo. El diseño de la Feria de Mayo se cierra en enero, el Carnaval en octubre, el Plan de Asfalto de agosto debe estar listo en abril... Y la iluminación de Navidad se cierra a principio de septiembre.

Así, la Federación de Asociaciones Vecinales Al--Zahara, que este año parece no tomarse vacaciones y que no quiere encontrarse con la excusa de años pasados de los hechos consumados, presentó recientemente a la concejala de Infraestructuras, Amparo Pernichi, un escrito en el que recuerda que «la necesidad de ir ahorrando gasto energético ha provocado la reducción de la instalación de alumbrado en la ciudad», lo que se ha conseguido «a través de la eliminación del alumbrado en nuestros barrio, concentrándose en el centro de la ciudad».

Se trata de un nuevo capítulo del viejo debate entre concentrar los recursos en el Centro, beneficiando quizá la actividad económica general de la ciudad, o distribuirlo por barrios, donde pesan razones vecinales, de convivencia y de apoyo al pequeño comercio disperso, dos modelos del que han hecho bandera los sucesivos gobiernos locales según fueran del PP o de izquierda.

En todo caso, para Al-Zahara «no parece justo que solo la zona comercial central cuente con dicho alumbrado, por lo que solicitamos que se arbitren fórmulas para que el alumbrado que se instale, además de seguir la línea de reducción del consumo energético (en lo que, por cierto, ya está el gobierno local), se pueda disfrutar en las vías más comerciales de nuestros barrios»,

Antes incluso, el 15 de julio, el consejo de distrito Poniente Sur pidió por escrito, tras hablar con la concejala, «recuperar el alumbrado de Navidad» y que no se dejen «desiertas zonas populosas y comerciales de la ciudad». Y es que, como la lotería de Navidad que ya se reparte, hay quienes piensan en las luces navideñas del barrio por si toca aquí.