El proyecto DisCamino nació en el año 2009 con el propósito de ayudar a personas con necesidades especiales a realizar pedaleando el Camino de Santiago, haciéndolo en numerosas ocasiones desde su comienzo tanto por el Camino francés, la Ruta de la Plata o peregrinando desde Roma; además de colaborar en la integración social de sus participantes a través del deporte, ayudándoles a superar los retos que se proponen. En esta ocasión, el reto que proponen para este 2017 es la realización de la Vuelta Ciclista a Andalucía.

El reto más reciente de esta iniciativa ha sido culminar la Vuelta Ciclista a España del 2016 con éxito, ampliando, además de a través de la bicicleta, a cualquier forma de desplazamiento para superar sus limitaciones. El equipo de DisCamino cuenta con tres triciclos adaptados para ser acompañados por un piloto (guía) y un copiloto para todos aquellos que precisen ayuda debido a las diferentes discapacidades que puedan padecer. En esta edición, que se desarrollará hasta el 19 de febrero, el equipo estará formado por un total de 14 personas, entre pilotos, copilotos, conductores y ciclistas de apoyo.

Según los organizadores de esta actividad, realizar la Vuelta Ciclista a Andalucía sería un «magnífico escaparate para mostrar y dar notoriedad al increíble esfuerzo y superación de estas personas a través del deporte», los cuales cuentan con el apoyo del organizador de la Vuelta para «facilitarnos las cuestiones de logística y la relación con los medios». Además, en este recorrido y dependiendo del trazado, el equipo se propone pedalear el tramo final de cada etapa para llegar a la meta con la antelación suficiente y así no interferir en el desarrollo de cada uno de los recorridos de la Vuelta.