No es un encuentro al uso, pues aparte de los años que llevamos conociéndonos Rafael Carrillo, gerente del restaurante y hospedería El Churrasco, y yo tenemos muchas cosas en común. Ambos compartimos nombre con nuestros padres y también ambos hemos heredado su profesión: la hostelería. También hemos liderado de una u otra manera asociaciones que defienden la profesión y el turismo en general y crecimos sabiendo lo que cuesta sacar una empresa hacia adelante, más aún si ésta es del sector que nos ocupa. Pero no sólo compartimos una cuestión genética y hasta negocios situados en el Casco Histórico, el suyo en un enclave más próximo a la Mezquita-Catedral y yo en el corazón de los patios, realidades que, aunque con naturaleza diferente, cuentan con el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.

-- Tu padre, Rafael Carrillo, es un referente en la hostelería cordobesa. Un crack. Cuánto que agradecerle a esa generación que nos precede. ¿Cómo se encuentra?

-- Muy bien, disfrutando de su vida y su negocio. No sufre con los problemas, sino que disfruta de las alegrías. Y, claro que tenemos mucho que agradecerles, porque ellos son los impulsores de la gastronomía, empezando por Pepe García Marín. Todos ellos nos demostraron que cuando la gastronomía empieza a repuntar también lo hace el turismo, porque el turismo no sólo es la Mezquita, también lo es la gastronomía.

-- ¿Lo tuyo es más vocación o generacional?

-- Yo siempre digo que la vocación se hace más que se nace y hay que llevarla dentro, pero también hay que descubrirla. Gracias a Dios me crié en un restaurante. Tenía una vocación perdida, que era la de la arquitectura, pero en el momento en el que tuve que decidir entre una y otra lo tuve claro, valorando todo el esfuerzo de mis padres era muy egoísta no seguir su camino. Ahora la arquitectura la tengo como un pequeño hobby que me llevó, por ejemplo, a estar a pie de obra cuando estábamos construyendo el hotel.

--¿Sigue siendo un reto El Churrasco?

-- En la hostelería es reto tras reto, porque lo que ayer valía hoy no vale.

-- ¿Cuál es el éxito de un restaurante, el que da más cubiertos, el que da más estrellas Michelín-?

-- El restaurante que tiene éxito es el que trata bien a su cliente y vuelve tengas o no estrellas Michelín.

-- ¿Seguirán siendo los restaurantes más exitosos los personalizados?

-- Están cambiando los tiempos. La personalización ha de existir, pero diferente. Los restaurantes que tendrán éxito son los regentados por familias. Dirán Churrasco o familia Carrillo Rodríguez. En tu caso, familia Rosales. Será más sobre la familia que sobre la persona. También los empleados son parte de la familia.

-- Hay gente que se va jubilando en El Churrasco. Ellos son parte importante.

-- Claramente. Ellos son parte de la familia y llevan esto con nosotros.

-- ¿Qué porcentaje ha desempeñado tu madre en el negocio?

-- Los tantos por ciento no suelen ser muy fiables. Yo lo que sí recuerdo siempre es a mi madre más en la cocina y a mi padre encargándose de la atención a los clientes.

--¿Eres consciente de la riqueza y el trabajo que genera un restaurante como El Churrasco?

-- Claro. Soy consciente y más aún en los últimos años. Miras para atrás y te das cuenta del personal que estaba y que ya no está. Intentas ayudarles como puedes.

--Analizando a la gente joven, ¿ven este trabajo como una oportunidad para el futuro o crees que lo consideran como algo muy sacrificado?

-- Yo creo que sí, que lo ven como futuro, pero también es verdad que en todo trabajo hay que esforzarse.

-- ¿Te gustaría que tu hijo se dedicara a la hostelería, un Carrillo de tercera generación?

-- Sí, pero que sea siempre que a él le guste.

--¿Qué demanda hoy el cliente en el restaurante?

-- El cliente pide disfrutar porque viene a eso, aparte de comer. Los clientes vienen a vivir una experiencia nueva y no sólo a comer.

--¿Ofrecéis un mundo de experiencias?

-- Lo intentamos. Es un entorno único y con un personal que se adapte a lo que el cliente quiera disfrutar.

-- Por tu formación, has estado muy ligado a la innovación dentro de la cocina.

-- Si me hablas de El Churrasco tendré que decirte que es más tradición, pero puedes innovar en su justa medida. La tendencia es a innovar y funciona, pero hay que saber dónde estás y lo que busca el cliente.

-- ¿Qué tal el hotel?

-- Pues va bien y estamos aprovechando la confianza que se nos dio. Con las nueve habitaciones que tenemos damos un trato muy personalizado. En el hotel surgen problemas durante las 24 horas, pero son más fáciles de resolver que en un restaurante. Son dos mundos bastante diferentes.

-- Siempre te has mostrado muy preocupado por la gestión, algo que históricamente no se ha tenido demasiado en cuenta en esta actividad.

-- Nos hemos tenido que adaptar a las nuevas tecnologías y sabemos que detrás de la cocina y el restaurante también tenemos que estar pendientes de la gestión y del márketing-

-- ¿Se gana mucho con la profesionalización?

-- Sí, claro. Antes se atendía la cocina, la sala y de la oficina se ocupaban sólo si quedaba tiempo. También es verdad que no podemos estar 24 horas pendientes de las redes sociales y dejar la cocina.

-- Hemos compartido directiva en Hostecor. ¿Piensas que llenar Córdoba es llenar tu negocio?

-- Si Córdoba está llena todos nos beneficiamos. Si vienen 10.000 personas viven todos los restaurantes, pero si sólo vienen 2.000 pues sólo vivirán unos pocos. Hay muchos pequeños hoteles y pensiones que se quedan vacíos. Ellos suelen ser los grandes olvidados.

--Disfrutamos de los mejores datos turísticos de toda la historia, pero ¿qué nos falta para llegar a los dos días de estancia media?

-- Siempre falta algo, aunque si echamos la vista atrás era mucho peor.

--¿Estar asociado es perder el tiempo?

-- El asociacionismo te da quebraderos de cabeza, pero es una herramienta que hay que utilizar porque si no no avanzamos. Es la forma de conseguir que te escuchen.

-- A lo mejor deberíamos hablar menos de personas y más de objetivos y logros.

-- Es un ente que hace que avancemos y quien esté es lo de menos.

-- ¿Qué le pedirías a un político que incluyera en su programa electoral?

-- Los políticos se tienen que dar cuenta de que el motor de Córdoba es el turismo y hay que apostar por ello sí o sí. Se ha de dotar de más presupuesto esta actividad y no un millón de euros.

-- Qué gran monumento la Mezquita-Catedral.

-- Es única en el mundo.

-- ¿Ves un problema su denominación?

-- Los empresarios no somos de ningún partido, ni de equipos ni de ninguna religión, y la Mezquita-Catedral es única porque es así.

-- Hablemos de fútbol, pues sé que eres socio del Córdoba. Se habla del cordobés como apático, senequista o distante, pero lo veo una contradicción cuando veo el ambiente en el estadio.

-- A la afición había que darle alegría. Lo que ha hecho el Córdoba es despertar al aficionado que estaba quemado.

-- No sé si nos permitirá dar más comidas, pero el Córdoba al menos nos coloca en el mapa. ¿No crees?

-- El partido del Madrid se vio en todo el mundo. También he de decir que cuando estaba en Segunda venía mucha gente a comer a nuestros restaurantes, a veces incluso más.

-- ¿Fuiste a Fitur?

-- No, porque no tenía nada que hacer allí.

--Con tanto programa de televisión de corte gastronómico, parece que todo el mundo quiere ser cocinero.

-- Dignifican el trabajo que hacemos, pero puede llegar a ser contraproducente, porque estos programas se olvidan de todo aquello que no es cocina. Veo pocos platos de lentejas y cocido y demasiada innovación.

--¿Te has sacado ya el carnet de conducir?

-- No, pero soy el mejor copiloto de Córdoba. Coger todos los días un taxi es más barato que mantener un vehículo. No obstante, no lo descarto.

--¿Ves a Córdoba castigada por decisiones políticas?

-- El pasado, pues pasado está. Ahora yo prefiero mirar al futuro.

-- Por tu experiencia, ¿cómo crees que será 2015?

-- Es esperanzador, entre otras cosas porque no avanzas si eres negativo. La recuperación es lenta y, aunque vienen más turistas, los que vienen se gastan menos. Trabajamos más para la misma riqueza.

-- Me apetecía venir

-- Qué cachondo (bromean)

Me voy de El Churrasco con una muy buena impresión. Estas entrevistas me enseñan mucho y hoy ha sido Rafa Carrillo quien ha empezado a enseñarme. Es un gran negocio de hostelería y una gran familia de hosteleros.