La popular Virgen del Tránsito volvió a recorrer ayer las calles del casco histórico en una gloriosa procesión que la llevó hasta la Catedral.

La comitiva partió de la parroquia de Nuestra Señora de la Paz, en el popular barrio de San Basilio, convirtiendo un año más el citado enclave en un centro de peregrinación para ver a la Virgen dormida o «de Acá», como le llaman los suyos.

Puntualmente, la banda Tubamirum de la localidad cordobesa de Cañete de las Torres entonaba la Marcha Real, mientras el olor a nardos del paso de la Virgen mezclado con el incienso llegaba acompañando a la suave brisa que de vez en cuando se levantaba en la calurosa tarde.

El paso de la Virgen volvió a presentar algunas mejoras, tales como las bases de madera y doradas para las tulipas que van alrededor de la urna que cobija a la Virgen. Asimismo, los respiraderos traseros y delanteros presentaron algunos trabajos de consolidación y nueva talla, un proceso que en un futuro culminará con el redorado del conjunto.

Así, la Virgen del Tránsito se entregaba a su barrio, pasando por calles señeras del Alcázar Viejo como la calle Enmedio o el Arco de Caballerizas Reales, por donde la cofradía buscó la Catedral. Cabe recordar que este año la corporación ha tenido que cambiar su recorrido de años anteriores ya que el Ayuntamiento se ha negado a quitar los maceteros de la Puerta del Puente, por lo cual la cofradía, en vez de tomar Santa Teresa Jornet, tomó Amador de los Ríos y Torrijos, para entrar en la Catedral.

A los sones de Corpus Christi, la Virgen hacía su entrada por la Puerta del Perdón. Mientras, en el Patio de los Naranjos, se agolpó una ingente muchedumbre, muchos de ellos turistas que dispositivo móvil en la mano captaban todos los detalles de la procesión.

Tras su paso por el interior de la Catedral cordobesa, la comitiva comenzó su camino de vuelta hasta su templo, en esta ocasión por la Puerta de Santa Catalina bordeando la Mezquita-Catedral, para de nuevo coger Amador de los Ríos en dirección a San Basilio. Culminaba una intensa jornada donde la Virgen de Agosto volvió a ser brisa fresca en una calurosa tarde noche de verano.