La Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (Avatma) ha enviado a la alcaldesa de Córdoba y a otros miembros del consistorio un informe sobre las repercusiones negativas y el sufrimiento que provoca a los animales el ser sacrificados sin aturdimiento previo, práctica que normalmente es evitada en las matanzas por el rito musulmán o halal.

Esta decisión ha surgido a raíz de que el pasado mes de mayo la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, declarase en la presentación del nuevo logotipo del Cluster Halal que esta iniciativa es «uno de los proyectos más ilusionantes en los que trabaja el equipo municipal». Los integrantes de Avatma quedaron sorprendidos «ante el apoyo del Ayuntamiento a una práctica que, cuando se realiza sin aturdir previamente al animal (como ocurre en la mayoría de las ocasiones), resulta de una enorme crueldad». En palabras de la vicepresidenta de la asociación, Virginia Iniesta, «tenemos constancia de que los dos partidos que comparten el gobierno local, tanto PSOE como IU, han respaldado e incluso impulsado numerosas iniciativas a favor de la protección y el bienestar de los animales, con lo que el apoyo a los productos cárnicos halal constituye, sin duda, un retroceso en este aspecto».

En su informe, la asociación explica que todos los animales que son sacrificados para consumo humano en la UE deben ser previamente aturdidos, es decir, deben estar inconscientes en el momento que se les provoque la muerte, a fin de evitarles ansiedad, dolor y estrés. Sin embargo, se permiten ciertas excepciones legales a la normativa comunitaria, en relación con ritos religiosos o determinadas tradiciones culturales. Asimismo, dice Avatma que la Federación de Veterinarios Europeos constata científicamente el sufrimiento de los animales sacrificados sin aturdimiento previo.