El vertido de orujo originado hace unos días en el Guadalquivir a la altura de Pedro Abad, por un accidente en una orujera, ha llegado esta mañana a Córdoba. Según ha informado a este periódico Pedro Escribano, jefe de zona de Córdoba, el volumen del vertido está resultando mucho mayor de lo que en un principio se había señalado, se habla del más importante de este tipo en las dos últimas décadas, puesto que se habló de 150 metros cúbicos, y actualmente se ha comprobado que se trata de un volumen mucho más elevado. El vertido se ha ido desplazando desde el lunes aguas abajo, arrastrando a su paso peces muertos, como consecuencia de la falta de oxígeno.

Escribano ha explicado que la lengua de la mancha ocupa unos 20 kilómetros, pero que a medida que va pasando por cada salto, el agua se va oxigenando y disminuyéndose por lo tanto el daño. Además, ha explicado que el vertido no es tóxico, sino de falta de oxígeno del agua que es lo que está generando que mueran los peces.

De ese modo, según señala el responsable de la Confederación, a las diez de la mañana la mancha negra estaba a la altura del Puente Romano y al menos hasta las diez de la noche no habrá terminado de pasar, al tiempo que explicó que en El Carpio, Villafranca y Alcolea la situación ya se ha normalizado y ha explicado que para hacer una valoración real del alcance del vertido, habrá que esperar unos días, pues al ser mucho mayor de lo indicado en una primera instancia, será necesario estudiar despacio el caso. Para ello, dijo, se requerirá la información de la Junta de Andalucía, que fue la Administración que abrió el primer expediente por el vertido.

Por otro lado, ha indicado que ya hay operarios de la empresa pública Tragsa ya están procediendo a la limpieza del agua y la extracción de peces muertos.

Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, ha señalado que ese vertido, "que parece que está identificado quien es el culpable, está siendo analizado tanto por la Consejería de Medio Ambiente como por la Confederación Hidrográfica y lo que espero es que se exijan responsabilidades" la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, ha señaladoespero es que se exijan responsabilidades. Asegura que nadie entendería que la empresa que ha causado el vertido y los daños consiguiente "quede indemne"