El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Francisco de Paula Algar, ha señalado a través de una nota de prensa, que el vertido de orujo al Guadalquivir procedente de la planta de Oleícola el Tejar en Pedro Abad, comenzó antes de la fecha indicada por la empresa, es decir con anterioridad al 19 de junio.

Algar lo explica en una nota de prensa remitida por la Junta, donde informa de las indagaciones que se están llevando a cabo sobre el vertido por parte de la Delegación Territorial. Toda esta información, confirmada por parte de los técnicos de la Delegación Territorial, se ha trasladado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, señala la nota.

La Junta de Andalucía continua con las diligencias abiertas como consecuencia del vertido, en base a las competencias que le corresponden en la protección de la Flora y Fauna, Espacios Protegidos y de Calidad Ambiental.

POSIBLES SANCIONES

Según se añade en la nota de prensa, el vertido podría ser tipificado por la Ley de Calidad Ambiental, según la cual pudiendo la empresa podría ser sancionada con una multa que oscila entre los 24.001 hasta los 240.400 euros, así como por la Ley de Flora y Fauna, con una multa entre 60.101,22 a los 300.506,05 euros. Todo lo anterior, subraya la Junta, "sin perjuicio de lo que resulte de la instrucción y de la resolución del correspondiente procedimiento sancionador, que será, el que determine la responsabilidad administrativa que pueda derivarse en su caso.

De la información obtenida hasta el momento, explica la Junta en su comunicado, "cabe destacar que la empresa cumplía con la normativa de aplicación en materia de autorización de explotación de depósitos de efluentes líquidos o de lodos procedentes de industrias agroalimentarias, según el informe realizado por la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural".

Algar ha resaltado que “el vertido ha afectado fundamentalmente a la fauna piscícola siendo las principales especies afectadas el alburno y la carpa, ambas especies exóticas invasoras. Asimismo, se han visto afectadas una importante número de barbo gitano y, en menor medida, de boga de río”.

Además, durante este periodo se ha seguido trabajando en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, a la cual se le ha trasladado la información solicitada a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. A su vez, se le ha pedido información en relación a lo ocurrido.

DAÑO Y REPARACIÓN

El responsable de Medio Ambiente ha subrayado que “al objeto de coordinar la forma de dar una respuesta inmediata a este tipo de incidentes se ha celebrado una reunión entre personal del 112, la Delegación Territorial de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir”.

Por último, el delegado de Medio Ambiente ha indicado que “además, de la sanción administrativa que pudiera recaer en la empresa infractora, ésta deberá reparar, en su caso, el daño causado restaurando el medio natural, de la forma que técnicamente se considere más adecuada”.