Los vecinos se han cansado de esperar y urgen al Ayuntamiento soluciones para los espacios privados de uso público, ya que consideran que lo que está ocurriendo es una «injusticia ciudadana». La Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara presentó ayer a representantes de todos los barrios que tienen este problema un manifiesto que consensuaron y que dirigirán al Ayuntamiento. En ese manifiesto demandan tres posibles soluciones, aunque se decantan por una, la que está recogida en el PGOU y que es la que defenderán por encima de las otras dos, que consiste en impulsar convenios con el Ayuntamiento para definir la responsabilidad de este y de los propietarios en el mantenimiento y la mejora de estos espacios. Esos convenios pueden contemplar que la conservación corra a cargo de los propietarios, siempre que reciban subvención municipal para ello, o la implantación de usos deportivos de iniciativa privada que resulten rentables a la comunidad y que le sirvan para encargarse del mantenimiento.

Las otras dos propuestas por las que no se decantan, pero que tampoco descartan, son, por un lado, limitar el uso de estos espacios cerrándolos -fijando un horario de apertura-, de forma que solo puedan disfrutarlos sus propietarios, que se encargarán del mantenimiento; y, por otro lado, que todos pasen a ser propiedad pública y que el Ayuntamiento se responsabilice de ellos. Hay que tener en cuenta que el PGOU establece que estos espacios no pueden estar cerrados ni tener limitado su uso y disfrute y que sus propietarios son los responsables de su conservación.

DE FORMA IRREGULAR/ El problema que expone Al-Zahara es que el Ayuntamiento ha abordado de «forma irregular» el mantenimiento, la limpieza y la reposición de estas zonas, por lo que denuncia «arbitrariedad». El colectivo explica que aunque el PGOU permite que el Ayuntamiento ejecute proyectos para ordenar estos espacios y asumir su mantenimiento mediante convenios, eso no ha ocurrido y se ha limitado a asumir gastos «de forma no estable», por lo que la mayoría de las veces los propietarios costean las actuaciones.

El coordinador de Ciudad Física de Al-Zahara, Juan Andrés de Gracia, explica que la propuesta que más convence es la primera, la de los convenios, que es la que impulsarán. De Gracia indica que la idea es pedir apoyo a las comunidades y que las asociaciones vecinales sean las interlocutoras para los convenios. La federación quiere que haya una comisión técnico-vecinal para abordar el problema, que el Ayuntamiento haga un censo de estos espacios e incluir otros elementos privados de uso público similares. Paralelamente, cada asociación elaborará su propio censo.

Fuentes de Urbanismo explican que la posibilidad de los convenios entre el Ayuntamiento y los propietarios está recogida por el PGOU pero advierte de que es una «determinación urbanística», por lo que para que se ponga en práctica intervienen otros factores, como el económico o que el acuerdo reciba el visto bueno de los órganos de control, y requiere coordinación entre distintas áreas municipales. Las mismas fuentes indican que el tratamiento no puede ser igual para todas las zonas, ya que no todas tienen las mismas características. Por otro lado, recuerdan que por ser espacios público-privados, tienen más edificabilidad.