El barrio de Santa Marina vive con sorpresa e incertidumbre el anuncio del cierre del convento de Santa Isabel, conocido en Córdoba como San Pancracio. La presidenta de la asociación de vecinos Casa de paso, del barrio de Santa Marina, Belén Fernández, confirmó ayer a este periódico el temor de la vecindad de que se clausure de manera definitiva la iglesia conventual, tras la marcha de las clarisas que habitan el convento. «Queremos que se respete y se conserve la tradición que hay en torno a San Pancracio, no ya solo de los vecinos de Santa Marina, sino de Córdoba entera», comenta la presidenta vecinal. «No nos metemos en el cierre del convento que, según hemos leido, es algo que ni siquiera depende del Obispado de Córdoba sino directamente de Roma, pero está claro que queremos que siga abierta la iglesia de San Pancracio, a la que cada miércoles se acercan muchísimos cordobeses», añadió Belén Fernández. «Tendrán que darle una solución a este tema porque tiene muchos devotos que vienen a pedirle salud y trabajo», dice.

Entre las soluciones que los vecinos del barrio proponen está dejar abierta la iglesia conventual o bien habilitar un espacio en una iglesia aledaña. «En el barrio hay otro convento, aunque en Santa Marina a lo mejor se podría habilitar una capilla para San Pancracio, porque debería quedarse en este barrio, que es donde ha estado siempre», explica.

La representante vecinal reconoce además que «la noticia ha causado mucha sorpresa en el barrio porque no se había oído nada y verdaderamente nos hemos enterado por el periódico y porque habíamos notado que no había movimiento en la pastelería en los últimos días», concluye Belén Fernández.

EL FUTURO, EN SUSPENSO // Como ya informamos en nuestra edición del jueves, las decisiones y el futuro de este convento, propiedad de las clarisas, no dependen del Obispado de Córdoba sino de la federación de clarisas y en última instancia de Roma, según indicaron ayer fuentes del Obispado, las mismas que el martes confirmaron a este periódico estar en conocimiento de los planes de cierre del convento.

En la entrada de la iglesia, reza desde hace unos días un cartel en que puede leerse: «Hasta nueva orden, la visita a San Pancracio seguirá haciéndose los miércoles en su horario habitual. Cualquier cambio se avisará con antelación».