Tan sencillo como poner un poco de alquitrán entre el bordillo y la calzada. Esa es la solución provisional que, sin pedir costosos proyectos, reclama el consejo de distrito Norte para la calle Alcalá Zamora, una de las que cuentan con más deficiencias en el estudio de accesibilidad de los barrios del distrito, que ya hace tres años detectó 60 barreras arquitectónicas peligrosas, sobre todo para personas de movilidad reducida, y que el consejo mantiene este año como una de sus principales reivindicaciones.

Respecto a Alcalá Zamora, informa el presidente del consejo, Juan Gregorio, esta calle cuenta con cinco intersecciones y unos pasos de peatones inaccesibles para personas en silla de ruedas que les obliga a transitar por la calzada, junto a los coches. De hecho, en la calle hay varios vecinos con este problema de movilidad y ya uno de ellos ha sufrido un atropello por tener que transitar por la calzada.

"No se trata de que hagan rebajes o pasos de peatones elevados, que suponen una inversión", sino al menos, provisionalmente, "ser sensibles" al problema y "echar algo de asfalto, unos centímetros, como si fuera una pequeña rampa, para que el bordillo no sea imposible de superar", explica Juan Gregorio.

El tráfico, puntos deficientes de limpieza en el distrito y participar en el proyecto de vallado y cierre nocturno del parque de La Asomadilla son otros de los asuntos en los que quiere trabajar el consejo de distrito Norte en el curso que comienza.