Cinco familias afectadas por el derrumbe de viviendas en los Olivos Borrachos reclamaron ayer un alquiler social ante la proximidad de la desaparición de las ayudas concedidas por el Ayuntamiento después de que se quedaran sin casa, en el año 2010.

De este modo, Carmen Romero, Ana Verdejo, Svetlana Baranava, Antonio de la Rubia y María Francisca Machado acudieron a Vimcorsa para protestar por su situación y afirmaron que por el momento "no nos reciben", a pesar de que han pedido reunirse con Luis Martín, concejal de Urbanismo. Estas familias señalan que a otra de las perjudicadas sí le han concedido una vivienda en régimen de alquiler social y por esto esperan poder acceder a una, porque "sí podemos pagar un alquiler de Vimcorsa, lo que no podemos pagar son 500 euros".

Carmen Romero señaló, además, que "la presidenta de Vimcorsa nos dijo que en estos tres años tendríamos opción a una vivienda de alquiler", mientras que Baranava apuntaba que "estoy segura de que ahí (en el barrio) hay pisos vacíos", de los que la empresa municipal destina a ayudar a las familias cordobesas. En cuanto a las circunstancias en las que se encuentran ahora, Francisca Machado explicó que "me tiraron la casa, tengo un nieto viviendo conmigo y una hija enferma, no tenemos para dónde tirar con una paga de viudedad". Por su parte, Ana Verdejo aclaraba que la pensión de su marido no llega a los 800 euros y "cuando pague 500 euros me queda para la luz y para venirme a Jesús Caído a comer". El grupo afirma que "desde que se cayeron las casas siempre hemos pedido que nos dieran una vivienda en José Alcaide Irlán, pero nos dijeron que no había disponibles, sabiendo que las había y las hay".