Un representante de los vecinos, otro de los comerciantes, y dos técnicos municipales relacionados con el proyecto serán los componentes de la Comisión a pie de obra, valga el término, que cada día supervisará el desarrollo de las obras en los barrio, que tendrán la potestad de realizar pequeños cambios (siempre que no se altere el presupuesto ni supongan sobrecostes sensibles) para ajustar los detalles, evitar molestias y errores y, a la larga ahorrar dinero en la ejecución de las obras. Éste es el acuerdo al que ha llegado la federación de asociaciones vecinales Al-Zahara con la teniente de alcalde de Infraestructuras, Amparo Pernichi, según ha informado el directivo de la federación vecinal y presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano, Juan Andrés de Gracia, todo ello tras una serie de reuniones mantenidas.

En la práctica, esta minicomisión lo que busca es «aplicar el sentido común», resume De Gracia, en todo esos muchos detalles que los planos y los trabajadores es imposible que contemplen durante la ejecución de las obras y de cara a su terminación: la necesidad de una rampa menos pronunciada de lo previsto en un punto concreto mientras se hace la obra porque ahí vive un vecino discapacitado, las necesidades del comercio o del bar que se pueden conjugar con los trabajos, el cambio unos centímetros de un árbol o un banco, una ligera reordenación del mobiliario urbano que sin embargo resulta vital.

PARQUE CRUZ CONDE / «En el Parque Cruz Conde, que es en lo que se basa este acuerdo con el área de Infraestructuras, lo hicimos así en las últimas obras y la experiencia que tenemos fue magnífica. Se evitaron muchísimos problemas y molestias para vecinos y comerciantes y, además, luego no hay que hacer esos trabajos de ajuste que hay que acometer en un tercio de los proyectos, porque todo se corrige sobre la marcha, obras que implican al final un nuevo gasto para el Ayuntamiento y para todos», explica el representante vecinal. H