La asociación de La Axerquía acusa al gobierno local de improvisar con la Semana Santa y considera que «los problemas se derivan de la falta de planificación con todos los sectores afectados». Este colectivo ha exigido, además, a la alcaldesa, Isabel Ambrosio, que convoque, como prometió, una comisión «con el vecindario afectado» por el nuevo trazado de la carrera oficial. «A falta de un mes para la Semana Santa, no ha habido comisión ni convocatoria. Nos encontramos ante la misma situación del año pasado: política de hechos consumados».

El portavoz de Ganemos, Rafael Blázquez, por su parte, confesó ayer sentir «vergüenza ajena ante el espectáculo ofrecido por el equipo de gobierno», al que calificó de «camarote de los hermanos Marx», por el cruce de acusaciones sobre la gestión de la carrera oficial. Ganemos recordó, además, que fue este grupo municipal el que pidió la constitución de esta mesa y que aquella petición quedó recogida en el acuerdo presupuestario del 2017. «Se firmó en enero y el compromiso era constituirla en febrero del 2017, algo que no se ha hecho, como es obvio», dijo ayer Blázquez, para quien ha habido falta de voluntad política para ponerla en marcha. La mesa de diálogo pretendía establecer unos criterios para el wso del espacio público en el casco y perseguía «preservar la habitabilidad y la convivencia en el casco, hacer un diagnóstico de los problemas y propuestas de soluciones».

Por su parte, el PP advirtió ayer de que los montajes de las fiestas de la ciudad, incluida la Semana Santa, están en el aire por el retraso en la adjudicación del contrato de montahe, que permite la instalación de infraestructuras para los eventos. Este contrato, que tiene un importe de 1,6 millones, expira el 30 de marzo y necesita, según la concejala Laura Ruiz, cinco meses para ser tramitado. Para empezar, la falta de adjudicación de este contrato deja fuera de cobertura el desmontaje de la Semana Santa, lo que explica, según Laura Ruiz, «la postura dadivosa del equipo de gobierno con la Agrupación de Cofradías» y que estuviera a favor de que las hermandades hicieran ese montaje. «Lo que han hecho ha sido descargar la responsabilidad sobre la Agrupación de Cofradías», comenta Ruiz.

La concejala de Infraestructuras, Amparo Pernichi, por su parte, precisó que el contrato de montajes «va por unidades», es decir, «que se factura lo que se gasta pero tenemos que hacer un monto de previsión», y añadió que este año el Ayuntamiento solo montará el palco de autoridades, y que serán las cofradías quienes se encarguen de todo lo demás (el año pasado, Infraestructuras montó, además del de autoridades, parte de los palcos). Ayer, el teniente alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, presidió una reunión de carácter técnico de las áreas municipales que intervienen en Semana Santa.