Los vecinos de la calle Alfaros y de la Puerta del Rincón siguen teniendo los mismos problemas que hace un año, pero están más cansados que entonces. El presidente de la asociación, Jerónimo Carrillo, lamenta que nadie haya atendido aún ninguna de sus demandas, que empiezan a poder calificarse de históricas: «El monto sigue siendo el mismo que hace un año: autobuses que causan contaminación acústica y atmosférica, y bares que provocan ruidos y molestias a los vecinos y están ocasionando un malestar generalizado en el vecindario». Algunos de los vecinos más cansados por la situación provocada por el ocio nocturno esperan que prosperen pronto sus denuncias realizadas en Urbanismo.

La calle Alfaros y la zona centro está pendiente, entre otras cosas, de la sustitución de los autobuses por microbuses o vehículos de menor dimensión y menos contaminantes. «Dijeron que se iba a hacer una inversión, pero se ha quedado en nada. Estamos en 2018 y a fecha de hoy siguen pasando las líneas 3, 7 y 12 y la línea 1 por la calle San Pablo», lamenta. A estos problemas se les suman las pintadas que han aparecido en algunas paredes de los edificios de este entorno y cuya limpieza tendrán que costear los vecinos, según les ha informado ya Sadeco en una carta. Estos serán algunos de los temas que los vecinos verán hoy en una asamblea en el centro cívico centro, cuyos resultados trasladarán a los responsables de Seguridad, Emilio Aumente, y de Urbanismo, Pedro García, en una reunión, que iba a celebrarse mañana pero que se ha pospuesto.