El tiempo justo. Eso es lo que trataban ayer de permanecer en la estación numerosos visitantes al comprobar el estado en el que se encontraba por la basura. Otros permanecían en el exterior. "Vaya imagen que me llevo de Córdoba", afirmaba Manuel, que había permanecido unos días en Córdoba y regresaba a Madrid. "Me parece lamentable la situación, pero peor me parece que hayan metido basura de fuera", decía José, que viene de Melilla y afirmó que vio cómo introducían residuos. "Acabo de llegar. Abajo huele muy mal y la imagen que tengo al descender del tren es lamentable", indicaba Fabiola, que estará el fin de semana en Córdoba y viene de Navarra. "Me he quedado flipando. Me sorprende que no se llegue a un acuerdo desde el día 2", señalaba Antonio, de Tarragona. La cara de sorpresa era fácil verla en los numerosos viajeros cuando veían el estado en el que se encontraba la estación. Los comerciantes que tienen sus negocios en el recinto o trabajan para cadenas no ocultaban su malestar. "Esto no es normal", decía uno de ellos. "Me preguntan, quienes entran al quiosco, si esto también se extiende a otras zonas de la ciudad. Se encuentran una pocilga", indicaba Antonio, un trabajador de uno de los comercios. Además, durante los días en los que permaneció sin uso el aseo por la falta de limpieza, "tenía que cerrar el negocio e irme a la estación de autobuses".

Todos los comerciantes consultados advierten de la caída de ventas desde el inicio de la huelga, que algunos cifran en cerca de un 30%. "La gente no se para, prefiere esperar fuera, ya sea por el olor o porque tienen alergia y no soportan la suciedad", manifestaba Carmen. "En una papelera echaron pescado y el olor era insoportable", añadía. Todos exigían medidas urgentes. En la estación hay en la actualidad trece negocios abiertos.