Del cinturón de variantes que debería rodear a la ciudad, hay cerca de seis kilómetros incompletos. A principios del 2011, y tras una inversión de 83 millones de euros, el Ministerio de Fomento inauguraba los 5,9 kilómetros del tramo que une las autovías de Málaga y Madrid-Sevilla con la carretera del Aeropuerto (N-437), que tiene en su trazado el puente de Abbas Ibn Firnás. Sin embargo, esa vía necesita seguir hasta la carretera de Palma (A-431), para poder darle servicio al parque logístico o al centro de convenciones del Parque Joyero cuando esté acabado y en uso. El trazado nace en la glorieta de la N-437, cruza la línea ferroviaria Córdoba-Málaga y sube hacia el Parque Joyero, pasando en paralelo al mismo. Después, continúa atravesando más vías ferroviarias y termina en la glorieta de la carretera de Palma, a la altura de Las Palmeras. El proyecto no es nuevo. Sus orígenes se remontan a los 90 y su horizonte no quedó despejado hasta el 2006, cuando Gobierno central y Junta firmaron un convenio que incluía las dos partes de su trazado, el Sur (CO-32), ya ejecutado, y el Norte, que está pendiente. Aquel acuerdo incluía la variante de Los Visos, ya concluida. Desde hace una década está redactado el anteproyecto del tramo que unirá la A-431 y la N-437. En el 2008 entró en exposición pública la relación de afectados por las expropiaciones necesarias para construir los 2,3 kilómetros que faltan. En aquel momento tenía un presupuesto de 27 millones. Sin embargo, en los Presupuestos del Estado del 2015, donde aparece por primera vez recogida esta vía, su coste se eleva a 39,6 millones. Desde entonces está plasmada en las cuentas aunque no ha dado ningún paso. En las últimas, el presupuesto se eleva a 44 millones. Fomento ya ha asumido que tiene que revisar el proyecto y firmar un convenio con la Junta que actualice el del 2006, por lo que le queda recorrido.