Investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) han confirmado que el kaempferol, una sustancia presente en vegetales como la uva o el brócoli, mejora la producción de la coenzima Q, que promueve la regeneración celular. El estudio abre las puertas a nuevas investigaciones para paliar enfermedades causadas por la deficiencia de esta coenzima, que afectan a órganos como el riñón. El organismo puede obtener la coenzima Q a través de la dieta, pero esta sustancia es principalmente producida por el propio cuerpo a través procesos celulares aún no conocidos de manera completa. En el artículo Kaempferol increases levels of coenzyme Q in kidney cells and serves as a biosynthetic ring precursor, publicado en la revista Free Radical Biology and Medicine, los expertos apuntan que el kaempferol aumenta la producción de esta enzima en células derivadas de distintos tipos de tejidos, como el renal o el hepático. En concreto, en las células del riñón, el kaempferol es hasta cinco veces más efectivo como promotor que otros antioxidantes.

La capacidad de obtener coenzima Q puede disminuir durante el proceso del envejecimiento, sobre todo en situaciones de estrés continuo. Además, la deficiencia de esta coenzima debida a fallos en su sistema de producción celular da lugar a enfermedades mitocondriales.

«Por tanto, conocer de manera más completa las rutas bioquímicas por las cuales se produce esta sustancia por las células, y qué otros compuestos o genes actúan en el proceso, puede contribuir a un mejor conocimiento de estas enfermedades y a la formulación de tratamientos que, aunque no produzcan la curación completa ya son de origen genético, al menos ayuden a paliar sus consecuencias», ha añadido Lucía Fernández del Río, autora principal del artículo. A partir de este estudio, las nuevas líneas que plantean desde el equipo de investigación se orientan por un lado a la comprobación in vivo de la acción del kaempferol en animales, como paso previo a comprobar su posible acción en personas con deficiencias en esta coenzima. Por otro lado, pretenden continuar sus trabajos con la determinación de sus dianas celulares, es decir, comprobando los compuestos que provocan su generación o activación, ya que hasta el momento se desconocen los mecanismos exactos de estos procesos en el organismo.