Usuarios de la única salida existente en la autovía A-4 (Madrid-Sevilla) hacia la zona sur, la carretera de Granada, el Puente de Andalucía y los polígonos industriales de La Torrecilla y Amargacena, la ubicada en el punto 403, exigen al Gobierno central que agilice el proyecto recién licitado con el que pretende acabar con los frecuentes atascos y accidentes. Lo mismo piden diputados como Antonio Hurtado (PSOE) y Marcial Gómez (Ciudadanos). Todos se muestran sorprendidos por los plazos que maneja Fomento, que prevé el inicio de la obra en junio del 2018 y su finalización en la primavera del 2019.
Uno de los colectivos que más ha reclamado una solución, la Asociación de Propietarios y Empresarios de los Polígonos Industriales Amargacena y La Torrecilla (Apreama), lamenta la lentitud de los trámites. «Estamos desesperados porque se le está dando demasiados aplazamientos» a la obra, a pesar de que «se nos dijo que se le iba a dar toda la inmediatez posible», asegura el presidente de Apreama, Francisco Pérez Cubero, que explica que los empresarios están «un poco cansados» de esperar y que hay muchos negocios que se están viendo perjudicados. Aunque detecta «buena voluntad de la Subdelegación», demanda que «esa buena voluntad se ponga en práctica cuanto antes».
El presidente de otro colectivo que transita con frecuencia por el punto 403, la asociación de taxistas Auttacor, Miguel Ruano, considera «lamentable» que se demore tanto «la reparación de una obra mal hecha, porque no es una mejora, sino una reparación de una catástrofe de planificación». Ruano se pregunta si «hacen falta más accidentes o que muera alguien más para que se acelere» y alude a la intranquilidad que da circular por el punto 403, que «es como entrar en zona de combate porque quienes usan a diario la salida existente se convierten en camicaces» al colarse en el último momento.
Respecto al calendario de trabajos previsto, la Subdelegación del Gobierno destaca que «el Gobierno central da respuesta a los problemas existentes, que se van a solucionar». La Subdelegación justifica el retraso producido hasta ahora en la repetición de elecciones, en los problemas para la formación del Gobierno y en la prórroga del presupuesto hasta que se aprobó el del 2017. La aprobación de las cuentas ha permitido, según indica la Subdelegación, «iniciar el procedimiento, que es ordinario y sus plazos son los normales». Por ello, más allá de los plazos, subraya como «buena noticia que se dé solución a una cuestión preocupante».
El diputado socialista Antonio Hurtado reclama «la contratación urgente» para que la obra entre en el presupuesto del 2017 y no se vea afectada por el cierre del ejercicio presupuestario, de forma que se agilice medio año. Si eso no ocurre, añade, la nueva salida entra en el ejercicio del 2018 y «no estará lista hasta finales del 2019 o principios del 2020». Hurtado insiste en que hubo un «error de trazado».
Por su parte, el diputado de Ciudadanos Marcial Gómez afirma que pedirá explicaciones al Gobierno, «que no ha cumplido lo presupuestado y pactado». Además, exige que la obra de la nueva salida se ejecute lo antes posible y «no tener que lamentar más víctimas mortales». Tras las enmiendas, las cuentas del 2017 prevén 500.000 euros para esta obra. En cambio, en los pliegos del concurso no aparece nada para 2017, hay 477.730 para el 2018 y 582.409 para el 2019.
