El aeropuerto de Córdoba puede servir para mucho más que vuelos regulares de pasajeros. Las instalaciones brindan otras posibilidades deportivas, formativas y turísticas pero deben estar abiertas más tiempo para sacarles el máximo rendimiento. Eso es lo que piensa un grupo de usuarios del aeropuerto, que ha creado una plataforma y diseñado un anteproyecto de plan de viabilidad que han dirigido a AENA y que volverán a enviarle, según explicó ayer su portavoz, el piloto deportivo Antonio Hinojosa.

El plan se apoya en cuatro ejes imprescindibles para este grupo de usuarios. En primer lugar, la apertura por la tarde sin coste añadido, ya que, desde que AENA redujo horarios en agosto del 2012, el aeropuerto abre de 9.00 a 15.00, tiempo que consideran insuficiente y más ahora, "que a las 12.00 no se puede hacer nada", señala José Antonio Escribano, piloto en aviación ligera. Fuera de esa franja, se puede operar pero, "a demanda", con unas tasas que "se triplican" y avisando con "siete días de antelación", tal y como aclara Carlos Algarra, de la escuela de vuelo Aerocórdoba, dedicada a formar a aficionados a la aviación deportiva en ultraligeros. Por ello, reclaman que abra "de orto a ocaso" --de 7,20 a 21,10, en esta época--. Desde que AENA redujo el horario, la actividad se ha visto mermada un 80%, según las estimaciones de Cristina Gómez, de la escuela de formación de pilotos Corflight School, que asegura que hay cursos que ya no se pueden ofrecer por las limitaciones horarias a pesar de que "el aeropuerto es ideal para la formación de pilotos", ya que "se puede practicar cualquier maniobra de vuelo".

La segunda reivindicación es un "catálogo de productos claro", con "precios acordes a la realidad" y "no un 30% o 40% más caros", según expuso Hinojosa. La tercera demanda es "un servicio de bar con terraza con vistas a la parte aire". Por último, el aeropuerto debe "suministrar gasolina de 95 octanos" a los 1.700 aviones existentes en España que utilizan este combustible. A estas reivindicaciones se suma la propuesta de que el aeropuerto se convierta en la base de "una red andaluza de aeródromos turísticos", ofreciendo paquetes que incluyan vuelos, hoteles y actividades.

Los miembros de esta plataforma tienen claro, y así lo manifestó David Aguilar, del Club de Paracaidismo de Córdoba, que una línea regular de pasajeros en el aeropuerto es "inviable" y más teniendo cerca a los de Málaga y Sevilla y contando con el AVE, pero "tenemos un aeropuerto en el que se puede volar el 95% de los días y la formación y los vuelos deportivos son los que lo harán rentable". En ultraligeros, por ejemplo, y según Algarra, "es el único de España en el que pueden operar".

"Hay mucha línea de negocio que podría dar un uso al aeropuerto" dentro de la aviación general, como "incendios forestales, paracaidismo y vuelos fotográficos", entre otros, pero "con flexibilidad horaria", señaló Francisco Martínez, de Trabajos Aéreos Espejo, uno de sus principales usuarios. Esta empresa tiene un proyecto de aeródromo en El Judío, que está "en fase de presentación en Urbanismo", aunque "le quedan 2 o 3 años". No obstante, asegura que "es una opción desesperada" ante la situación del aeropuerto, del que la empresa "no quiere irse".