El Ayuntamiento de Córdoba estudia cómo regular la cesión de uso de los edificios e inmuebles de carácter municipal que en la actualidad están sin utilizar. Sea como sea, el criterio que está sobre la mesa y que va a primar a la hora de proceder a cualquier concesión es el uso social que se vaya a dar a dicho equipamiento público. Así lo ha señalado el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Vía Pública y Gestión, Emilio Aumente (PSOE), quien ha asegurado «que el modelo social va a presidir cualquier decisión al respecto, huyendo en todo momento de los objetivos especulativos».

El listado sobre el que trabaja el Ayuntamiento incluye once inmuebles que no se usan en estos momentos. La relación arranca con el estadio de El Arcángel, cuya planta baja, que identifica como Motomatic, está en desuso. Aumente apunta que el estadio en su conjunto, con ocho plantas más bajo, «tiene un alto porcentaje sin utilizar», sobre todo después de que se hayan marchado Juventud e Infancia, que han ido al centro de educación vial de la avenida de la Victoria, y Participación, que se ha alojado en el lateral de la Biblioteca Municipal de Lepanto. El archivo administrativo, servicios sociales, servicios centrales, el consejo de reclamaciones económico-administrativas (CREA), Surgenia y un espacio de almacén son las dependencias que allí se alojan, además del Instituto Municipal de Deportes. La Junta tiene sus ojos puestos en este lugar para la ciudad del deporte, así como otros colectivos, según el delegado de Gestión, quien también recuerda que está sobre la mesa la posibilidad de abrir un concurso público para hacer un hotel en la zona de preferencia. Hasta el momento hay dos empresas hoteleras de fuera interesadas en el proyecto. Al tratarse de un bien municipal, el adjudicatario tendría que pagar un canon al Ayuntamiento.

El Pósito de La Corredera, el primer silo de trigo de la ciudad y uno de los edificios monumentales más desconocidos de Córdoba, permanece sin uso desde hace prácticamente 50 años. Sus 972 metros cuadrados de superficie construida están ahora pendientes de que el Ayuntamiento y Mercasa concreten el uso. La empresa estatal ya esbozó un proyecto en el anterior mandato municipal del PP, con José Antonio Nieto de alcalde, un diseño que pasaba por restaurar el inmueble y habilitarlo como espacio gourmet, además de contemplar un espacio para oficinas e imparticipación de talleres gastronómicos. Ahora están pendientes las pertinentes reuniones para ver cómo se redefine y concreta la propuesta, que tiene 1,9 millones de euros reservados en los presupuestos generales de este año.

En la Corredera hay otro edificio del Ayuntamiento inactivo, concretamete la antigua sede de Procórdoba. Sobre este inmueble ha habido ofertas de compra, sin que llegaran a buen puerto, e incluso se habló de abrir un hotel. Ahora, el Consistorio ya ha firmado un acuerdo con la Universidad para localizar en este emplazamiento un centro de iniciativas culturales. La idea es «colaborar en el desarrollo de una programación cultural insertada en el casco histórico de la ciudad con diversos programas culturales, con especial proyección formativa y de participación del tejido cultural de la ciudad, abierto e inclusivo», según reza en el acuerdo, que también recoge que la UCO colabore en programas educativos que el Consistorio desarrolle en las zonas menos favorecidas de la ciudad.

El convento Regina, ubicado en la plaza del mismo nombre, es otro de los inmuebles que aún no tienen un fin concreto después de que ya se ha descartado la ubicación del Museo Cofrade. La reforma de Regina tiene un presupuesto de 807.160 euros a cargo del Plan de Grandes Ciudades 2014-16. Una vez desechado el museo de las cofradías, sobre la mesa queda otro museo, en este caso el de Córdoba, Ciudad de las Cuatro Culturas.

El Convento de Santa Clara es otro de los edificios municipales que aún no tiene definida la finalidad concreta que tendrá una vez finalice un proceso de reforma que va «poco a poco», según Aumente. Córdoba se encuentra más cerca de poner en valor este inmueble, ubicado en la calle Rey Heredia y que recoge la historia de la ciudad a través de sus elementos tardo-romanos (del siglo VI), la existencia de una mezquita de la época de Almanzor y la posterior ubicación del primer monasterio de religiosas fundado en la ciudad tras la Reconquista, en el siglo XIII.

El Colegio Infantil Luciana Centeno, en Costanillas, es foco de atención de un colectivo que querría ubicar allí una escuela de música, aunque no hay nada cerrado. También figuran en el listado municipal la guardería infantil y el parvulario municipal, situados en la calle Don Rodrigo con una superficie construida de 2.314 metros cuadrados, un local comercial en la plaza del Santuario y otro en régimen de alquiler en el polígono Guadalquivir. La relación de inmuebles sin uso concluye con el mercado municipal de Huerta de la Reina, en la calle Luis Ponce de León y Acera Tomás de San Martín, y el kiosko de Gran Capitán esquina con la calle Alonso de Aguilar. Este pequeño espacio, que pasa casi inadvertido en el bulevar y que lleva cerrado más de una década, fue inmatriculado por el Cabildo, por error, junto a la iglesia de San Hipólito.