La distracción en la conducción es una de las principales causas de los accidentes de tráfico. En el 2014, la distracción aparece como factor concurrente en Andalucía en un total de 59 de accidentes mortales, registrándose 69 fallecidos, por lo que la Dirección General de Tráfico pondrá en marcha desde hoy y hasta el domingo una campaña de vigilancia y concienciación de los peligros que suponen las distracciones al volante, con especial atención al uso del teléfono móvil durante la conducción.

Estas campañas realizadas por Tráfico en las vías interurbanas también son llevadas a cabo por las policías municipales de numerosos ayuntamientos, en las vías urbanas de su competencia, a las que la DGT agradece su aportación a la seguridad vial. Uno de los principales motivos que genera la distracción del conductor es el uso del móvil. Su uso durante la conducción multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. El pasado año, el móvil fue la causa del 13,9% de las sanciones impuestas, generando un total de 88.035 puntos detraídos.

Según la DGT, un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante, su tiempo de reacción aumenta considerablemente (entre medio a dos segundos, según los reflejos de cada conductor) y, según constatan algunos estudios, "la peligrosidad de hablar por el móvil mientras se conduce es equiparable a conducir habiendo ingerido bebidas alcohólicas".

Los accidentes más frecuentes debidos a distracciones son la salida de la vía, el choque con el vehículo precedente o el atropello. Ante estas circunstancias, la DGT llama a la responsabilidad de los conductores para no coger el móvil o mandar mensajes mientras conducen, y al resto de ciudadanos a no llamar o enviar mensajes a familiares o amigos si creen que están conduciendo. Otros actos cotidianos como encender un cigarrillo, manipular la radio o los navegadores también generan distracciones con graves consecuencias.