El consejo rector de la Gerencia de Urbanismo denegará el miércoles la aprobación del plan especial en suelo no urbanizable del Castillo Maimón, presentado por los maristas en diciembre del 2017. Con este rechazo, Urbanismo no da el visto bueno al texto refundido realizado por los maristas tras la sentencia que señala que el camino de la Palomera es público.

Los antecedentes de este plan se remontan a octubre del 2010, cuando los maristas presentaron el plan especial en Urbanismo para su tramitación. Desde el 2012, el Ayuntamiento ha estado solicitando un texto refundido que contemple el camino como viario público y no como privado. Urbanismo llegó incluso a declarar el expediente caducado en el 2015. Ese acuerdo fue recurrido por los maristas. Después, en el 2016, Urbanismo desestimó del recurso, paso tras el que los maristas acudieron al juzgado.

En octubre del 2017, la junta de gobierno local desestimó la alegaciones de los maristas. En diciembre del 2017, los maristas presentaron un nuevo texto refundido en Urbanismo y un recurso al acuerdo de la junta de gobierno anterior, que ahora no admite a trámite Urbanismo, al igual que hace con otros recursos de Ecologistas en Acción y de la asociación de vecinos de la Palomera.

Urbanismo argumenta que en el texto refundido no se ha cumplido el acuerdo de la junta de gobierno local de octubre del 2017, por lo que no se identifica el camino como público. El informe de Urbanismo alude a la sentencia de noviembre del 2017 que da la razón al Ayuntamiento, que asegura que el camino de la Palomera es público.

Por otro lado, al consejo rector llegarán los estatutos de la entidad de conservación de Las Jaras, asunto que ya se ha retirado en un par de ocasiones del orden del día y que lleva tiempo bloqueado. Fuentes municipales aseguran que ha habido un importante proceso de coordinación entre Urbanismo y los propietarios y vecinos y que se creará una comisión de coordinación entre las distintas áreas municipales, el organismo municipal y la nueva entidad de conservación.

La urbanización de Las Jaras tiene décadas de historia. Su plan parcial fue aprobado en 1975 y el convenio urbanístico para desarrollarlo se remonta a 1985. Tanto un documento como otro establecen la obligación de crear una entidad de conservación con carácter indefinido. Los estatutos de esa entidad fueron promovidos en 1990 pero no llegaron a aprobarse. La tramitación se retomó después y se llegaron a aprobar los estatutos, pero no se otorgó escritura pública. En el 2015, el presidente de la comunidad de propietarios de la urbanización presentó un proyecto modificado de los estatutos y en el 2016 llegó a Urbanismo la propuesta de convenio entre el Ayuntamiento y la nueva entidad, que ahí se quedó. En febrero de este año se ha presentado en el organismo municipal un documento nuevo de estatutos y bases de la entidad de conservación, que tendrá una vigencia de 24 años a contar desde el 2005. Según consta en el expediente, cuando cumpla ese plazo, la entidad puede seguir asumiendo la conservación de Las Jaras si lo desea. Además, Urbanismo deberá aceptar la cesión cuando compruebe el estado de la urbanización.