El plan puesto en marcha por el Ayuntamiento para llevar un control más exhaustivo de los veladores ya ha echado a andar. Personal de la Gerencia de Urbanismo ha inspeccionado ya más de 150 establecimientos de tres barrios para comprobar el grado de aplicación de la ordenanza sobre veladores y obligar a cumplirla. Como ya adelantó este periódico, el plan de inspección ha empezado en zonas especialmente sensibles. Hasta el momento, Urbanismo ha recorrido establecimientos del centro ubicados en las plazas de La Corredera, San Miguel y la Compañía, así como en la calle La Plata; de la zona de las Islas --alrededores de Noreña--; y de la avenida de Barcelona. El plan empieza por ahí por dos razones. Por un lado, La Corredera, San Miguel y La Compañía son plazas peatonales en las que proliferan los veladores restando espacio al peatón. En La Corredera, por ejemplo, existe un plan de usos del 2003, que delimita los espacios destinados a mesas, sillas y parasoles, que se sobrepasa considerablemente. Por otro, la zona de las Islas y la avenida de Barcelona cuentan con un gran número de veladores. Sin embargo, el plan de inspección pretende llegar a todos los establecimientos de hostelería.

Aunque todavía es pronto para conocer los resultados, el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Luis Martín, ha explicado que la mayoría de los establecimientos visitados incumple la obligación de colocar en un lugar visible de la fachada un plano o croquis con las instalaciones autorizadas. De esa forma, se podría saber a simple vista si sobrepasan la cifra de veladores.

En una primera fase, el servicio de inspección de Urbanismo, con el que colaboran agentes de la Policía Local de barrio, comprueba si estos establecimientos tienen más veladores de los permitidos, si exhiben el croquis obligatorio o si cuentan con licencia. Después, "cuando se descarguen todos los datos, se les informará de la situación y se les hará el requerimiento oportuno si se ha comprobado que exceden el número de veladores, si los tienen colocados en un espacio no autorizado o si no tienen al día la licencia", añade Martín. La voluntad es, según Martín, "que no exista intrusismo", como pide Hostecor, y "que se mejore la accesibilidad en las zonas más conflictivas", como demanda Al--Zahara. Ambos colectivos han celebrado distintas reuniones que se iniciaron con el objetivo de modificar la actual ordenanza pero en las que llegaron a la conclusión de que el primer paso debe ser obligar a cumplir la normativa en vigor. Martín asegura que Urbanismo sigue trabajando con hosteleros y vecinos en la modificación de la ordenanza, pero recuerda que en ella "hay elementos que nos permiten compatibilizar el uso de veladores con la accesibilidad". Aún así, hay cuestiones que Urbanismo tendrá que estudiar, como la situación de La Corredera, la autorización de veladores en plazas de aparcamientos y la regulación de los toldos, que preocupa a Hostecor.

Urbanismo ha elaborado un documento en el que explica los fines que persigue con la campaña. Recuerda cuatro artículos de la ordenanza aprobada en enero del 2008 que los establecimientos de hostelería deben cumplir para evitar "conductas abusivas" que conlleven a la ocupación del espacio público "de manera no autorizada" y contribuir al "fomento de la actividad empresarial" estableciendo mecanismos "que eviten situaciones de competencia desleal". A través de este documento, pide a los propietarios que faciliten "la actividad inspectora" para comprobar que tienen la "licencia de ocupación de la vía pública y la correcta ubicación de las instalaciones y enseres autorizados".