Urbanismo considera que el informe de evaluación del impacto en la salud emitido por la Consejería de Salud (EIS), fechado el 23 de enero, les da la razón, y anuncia que seguirá adelante con la modificación del PGOU que afecta a Cosmos y su intención de llevar a la Campiña industrias que incineren o valoricen residuos. Fuentes de Urbanismo indicaron ayer que elevarán al próximo consejo rector de Urbanismo la resolución de las 18 alegaciones presentadas a ese informe (4 a favor del traslado y 14 en contra) y el dictamen para la aprobación provisional de esta innovación del PGOU. En este proceso, se ha previsto la coordinación técnica con el área de Salud de la Junta de Andalucía, dicen estas mismas fuentes.

En las conclusiones del informe de Salud se indica que la actividad de incinerar-valorizar residuos tanto peligrosos como no peligrosos está «dentro del grupo más restrictivo debido a su potencial contaminador», es decir, dentro de la cuarta categoría del uso industrial, cuya actividad no es posible desarrollarla en el casco urbano. No obstante, el informe de la Junta aclara que «no se identifica ninguna actuación en la que esta innovación pueda generar un cambio sobre lo que ya está regulado en el PGOU», y puntualiza que al no haberse aclarado «la situación jurídica» en la que quedarían las empresas después de la innovación no es posible analizar el impacto sobre la salud, por lo que «supedita» sus conclusiones «a la veracidad de la información facilitada» por la propia Gerencia de Urbanismo en su valoración del impacto en la salud (VIS). Hay que recordar que aquel documento indicaba que sería «positivo» para la salud de los cordobeses el traslado de estas industrias a la Campiña.

La innovación de PGOU que afecta a Cosmos echó a andar en noviembre del 2015. Urbanismo sostuvo durante un tiempo que era innecesaria una evaluación del impacto en la salud, aunque finalmente tuvo que elaborar ese documento.