La Gerencia de Urbanismo "ha desechado" definitivamente la ejecución de un centro comercial en Rabanales 21. Así lo expresó ayer a este periódico su presidente, Pedro García (IU), que dejó claro que "no va a haber centro comercial" allí, ya que "Córdoba no tiene espacio para más parques comerciales tan enormes". Además, el Ayuntamiento quiere que Rabanales 21 "sea exclusivamente tecnológico, con empresas de I+D+I" y el informe emitido por la Junta "deja dudas sobre la autorización o no para construir ese parque comercial". Tanto la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), como él ya mostraron este verano sus reticencias ante este proyecto comercial impulsado durante el mandato del PP. Ambrosio dijo que se iban a buscar otras opciones con el consejo de administración de Rabanales 21 y García, que hace falta un cambio estructural.

Una vez tomada la decisión de descartar el centro comercial en este parque tecnológico, el siguiente paso es "ver la posibilidad" de que sea "público". García explica que "el parque tiene problemas económicos serios porque el gran paquete accionarial es de entidades financieras" y que el Ayuntamiento intenta evitar que constantemente surjan dificultades. De ahí que estudia "la posibilidad de convertir la mayor parte del accionariado en público" y poder acceder así a "subvenciones de la Junta y del Gobierno, y gestionarlo desde lo público, porque desde lo privado tiene difícil encaje que siga funcionando".

ULTIMATUM DE LA PROMOTORA La empresa promotora del centro comercial ha dado un ultimátum a la sociedad que gestiona el parque tecnológico ante la paralización que sufre la innovación de PGOU aprobada en enero por el Pleno del Ayuntamiento para poder llevar a cabo este proyecto. Fuentes de la promotora aseguran que los inversores interesados en participar en la galería comercial minorista que se iba a instalar han sido "prudentes" durante las elecciones municipales y durante el cambio de gobierno, pero "se han cansado de esperar" y quieren una respuesta, que desean recibir este mismo mes. Por ello, ha enviado una carta a la sociedad Rabanales 21, con la que la empresa promotora firmó un contrato para impulsar la iniciativa, dándole dos semanas para que aclare la situación. Las mismas fuentes aseguran que si en octubre no reciben respuesta, la inversión se irá a otro sitio. De esa forma, calcula, "se perderán 30 millones de euros y 400 puestos de trabajo". La urgencia responde a que es el momento de hacer los presupuestos del 2016, año en el que los inversores esperaban iniciar las obras. Como en el acuerdo alcanzado con Rabanales 21 se recogía que la innovación debía estar culminada en un año y no va a ser así, la promotora pide explicaciones y, en caso de no recibirlas, afirma que enviará "un requerimiento notarial e iniciará los trámites para declarar el incumplimiento del contrato".