La Gerencia de Urbanismo cerró el 2016 con un resultado positivo de 1,8 millones, cantidad mayor que la de un año antes, cuando consiguió un superávit de 695.209 euros. Intervención subraya en el informe que conocerá el consejo rector mañana que Urbanismo «ha sido capaz de generar recursos suficientes para atender las obligaciones corrientes». Además, destaca el «importante esfuerzo en la contención del gasto corriente», con el que logra un ahorro de 2,1 millones. En cuanto al remanente de tesorería, ha sido de 35.000 euros (frente a los 894.550 del 2015), por lo que «con sus recursos a corto plazo sería capaz de cubrir las necesidades en que ha incurrido».

Sin embargo, no todo es positivo. El grado de ejecución de los ingresos corrientes es del 94,23%, por lo que «está por debajo de las previsiones» y esto, según Intervención, «debería ser motivo de preocupación». Los ingresos propios y habituales de Urbanismo no están teniendo el comportamiento esperado. Ahí entran las tasas por actuaciones urbanísticas. La previsión era ingresar por ese concepto 110.000 euros pero solo ha conseguido 85.168 euros (77,43%). Además, Urbanismo ha tenido que devolver dinero por resoluciones judiciales, lo que ha derivado en un saldo negativo de 368.924 euros. Por derechos de superficie, Urbanismo ha obtenido el 35% de lo previsto, ingresando 191.128 euros menos de lo planificado (294.992), debido a dos sentencias que han anulado la cesión de la parcela de El Tablero para el hospital privado Averroes y la del plan Renfe para un centro deportivo y de ocio.

En cambio, para cumplir los planes con el Asimilado al Fuera de Ordenación (parcelaciones), llegar a 301.000 euros, solo le han faltado a Urbanismo 16.805 euros. No obstante, si se unen las dos variables que dan idea del grado de cumplimiento de los ingresos por parcelaciones, AFO y el 10% de los aprovechamientos, Urbanismo ha logrado solo el 47% de lo previsto (en el 2015 fue un 40%). Por aprovechamientos, el organismo ha ingresado 796.906 de los 1,9 millones plasmados en sus cuentas, por lo que le faltan 1,1 millones. Ese dinero se corresponde con el ingresado por Cuevas de Altázar.

El consejo reactivará el proyecto de reparcelación del Zumbacón (SC-3), aprobando una operación con la que se actualizará la relación de propietarios. El sector SC-3 está en el plan Renfe y delimita con la avenida de los Almogávares y con las calles Balanzona y El Vacar. El solar tiene una superficie de 11.570 metros cuadros y un techo máximo edificable de 21.311. Neinor Homes posee allí el 86,58% de la propiedad, 14.760 metros para vivienda plurifamiliar y 3.334 para unifamiliar adosada. Sus planes son levantar allí entre 120 y 140 pisos.

Urbanismo dará también el primer paso para modificar el PGOU y el Pepch y que la parcela 6 de Tejón y Marín, donde estaba el colegio de la Trinidad, tenga uso social en vez de educativo. Urbanismo, que acatará la sentencia que anula la reparcelación de Barquera Norte, volverá a pronunciarse sobre la inspección de edificios para aclarar que el plazo ampliado hasta el 2018 afecta a edificios centenarios y BIC y a los edificados entre 1913 y 1937 y entre 1938 y 1962.

Por otro lado, la comisión de licencias dará permiso de obra a Cultura para hacer reparaciones puntuales en la Sinagoga y para la conservación y puesta en valor de los restos arqueológicos de Judíos 18. También dará permiso para rehabilitar 25 bloques en Las Palmeras (patios Pico Almanzor, Pico Aneto y Vicente Sereno); la iluminación artística de la iglesia de San Miguel; y la adecuación de un solar para aparcamientos en La Torrecilla.