La Gerencia de Urbanismo está convencida de que está cumpliendo con la legalidad al retirar elementos de veladores de la vía pública. Después de la primera retirada en varias zonas de macetones, bases de sombrillas y mesas que permanecen apiladas en la vía pública tras la hora del cierre de los negocios, y tras las críticas recibidas por parte de los hosteleros, el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, ha dejado claro que «lo que hemos hecho es aplicar la ley, hacer que se cumpla la ordenanza». García explica que «la ley dice que una vez que termine» la actividad que desarrolla un negocio, el propietario «debe recoger y guardar en un espacio» los elementos que están ocupando la vía pública». Por ello, añade, Urbanismo ha recogido «cuando ha finalizado la actividad, lo que se queda fuera y sigue generando contaminación visual y ocupando espacio público». Según García, de esa obligación de recoger «avisamos hace un año y hace dos meses hemos hecho continuas comunicaciones a los propietarios de los locales que dejaban materiales en las calles», por lo que «dos meses después de esas comunicaciones, lo que hemos hecho es aplicar la ley». García asegura que las comunicaciones se hicieron «por diferentes fórmulas» y que «el hostelero, el profesional, sabe perfectamente cual es la ordenanza y cómo tiene que cumplirla», pero «el 90-95% la cumplen y el 5%, no». A su juicio, «hacer cumplir la ley e intentar ordenar la ciudad no es una persecución contra nada ni nadie». En cualquier caso, está dispuesto a abordar las cuestiones que afecten a los veladores en la reunión del día 13.

En cuanto a las quejas de los hosteleros -al pagar por metros y perder veladores- tras la delimitación en el pavimento de la zona en la que están permitidas mesas y sillas, responde que «lo que cuesta un velador en Córdoba es bastante barato», ya que «la ocupación del espacio de la vía pública para un restaurante supone mucho menos al año de lo que paga durante quince o veinte días por el alquiler del local».