El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Lorenzo Ramos, exigió ayer al Ministerio de Agricultura que cumpla su compromiso de asignar ayudas acopladas al olivar de sierra en la reforma que se negociará a partir del 1 de julio de la Política Agraria Común (PAC). Ramos, que no descarta el inicio de movilizaciones para protestar por el reparto de fondos de la PAC) y los recortes que está sufriendo Andalucía, remarcó que la nueva PAC «no es la que exige un pequeño y mediano agricultor ni favorece a la agricultura productiva». En este sentido, el secretario provincial de UPA, Miguel Cobos, afirmó que la provincia perderá en el actual marco de ayudas europeas que se extiende hasta el 2020 unos 164 millones de euros, de los que 109,6 corresponden a la disminución de las ayudas directas. A este recorte hay que unir unos 55 procedentes del desarrollo rural. En este sentido, Cobos criticó que se aplicara un recorte lineal de ayudas que perjudica a los pequeños y medianos agricultores y lamentó que no se aprobaran ayudas acopladas para el olivar en pendiente. Solo en Córdoba hay unas 107.000 hectáreas que se han visto afectadas, mientras que en otros países como Italia sí se han asignado. «Es el momento de que se recojan las ayudas acopladas para el olivar de Sierra, que genera riqueza y empleo, pero que es menos competitivo por sus dificultades para su mecanización», dijo. Cobos también denunció que los «especuladores» están actuando sobre el precio del aceite de oliva, que ha caído por debajo de los 3 euros, cuando el mercado mantiene un ritmo alto de salidas.