Un total de 586 personas de una veintena de nacionalidades han aprendido o mejorado su castellano en el año 2012 gracias a las clases ofrecidas por Cruz Roja tanto en la capital como en los centros de atención de Baena, Puente Genil, Palma del Río, Rute y Pozoblanco, según informa esta entidad en un comunicado.

En todas estas instalaciones se presta apoyo a extranjeros en situación de vulnerabilidad y se facilita su integración en la sociedad, para lo que el aprendizaje de la lengua española se antoja una condición básica.

Para promover esa inserción social, además de incidir en los aspectos gramaticales y léxicos, los textos orales y escritos con los que trabajan los inmigrantes en las sesiones --preparadas e impartidas por voluntariado-- hacen referencia a distintos asuntos que les ayudan a comprender mejor la cultura, formas de vida, pautas de higiene, cuestiones de género y otras peculiaridades de la población española.

Los perfiles de los participantes en estos cursos son de lo más dispar, con personas procedentes de más de una veintena de países diferentes y edades comprendidas entre los 18 y los 64 años, aunque mayoritariamente entre los 18 y los 34.