Al rededor de 400 internos de la prisión de Córdoba, es decir, un tercio del total de la población reclusa, cumple condena por distintos delitos relacionados con la violencia de género, según informó ayer Yolanda Rodríguez, directora del centro penitenciario, durante la presentación de un curso formativo impartido por agentes de la Policía Local destinado a la prevención de este tipo de conductas violentas. Alrededor de 300 presos, tanto hombres como mujeres, la mayoría integrantes del programa de educación para adultos de la cárcel, asistieron ayer a la primera sesión de este curso, que se realiza en colaboración con el Ayuntamiento de Córdoba y que se prolongará a lo largo de unas siete u ocho sesiones.

Rodríguez insistió en la apuesta que la cárcel realiza con este tipo de cursos "por la educación en valores y la formación en principios éticos", que, en su opinión, pueden contribuir a mejorar el comportamiento futuro de estas personas una vez sean puestas en libertad.

Se trata de un curso impartido previamente en centros educativos que por primera vez se hará extensivo a la población penitenciaria, según informó ayer la delegada de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, Ana Tamayo, con el fin de "aumentar el índice de reinserción social de los presos y también con la idea de evitar que las conductas delictivas que propiciaron previamente la condena no se repitan una vez que el recluso salga a la calle". Según Tamayo, "la prevención de este tipo de delitos no acaba cuando se acaba la condena, sino que hay que tomar medidas desde la institución penitenciaria y desde la Administración a largo plazo para garantizar que esos comportamientos se eliminen".