Un 25% de los mil talleres mecánicos que hay en la provincia de Córdoba son ilegales, es decir, unos 250 establecimientos no cuenta con ninguno de los requisitos legales para abrir: el alta fiscal, los permisos de Industria y Medio Ambiente pertinentes y la licencia de apertura. El gerente de la Asociación de Talleres de Reparación de Automóviles de Córdoba (Atradeco), José Manuel Rodríguez-Carretero, denunció ayer el auge de estos establecimientos, sobre todo a partir del 2010, cuando la crisis obligó a muchos de ellos a ajustar sus estructuras, y la prácticamente nula labor investigadora de la inspección.

Los empresarios del sector alertan de que el problema de los talleres clandestinos ha dado un paso más grave, ya que son las mismas compañías de seguros las que les están desviando los vehículos de sus asegurados cuando tienen que hacer reparaciones. El gerente de Atradeco trasladó ayer "el enfado, la frustración y la desesperación" de los talleres mecánicos cordobeses legales, de los que dijo que están llegando "al límite" por esta situación "de abuso" de las aseguradoras. También reflexionó sobre los riesgos que el consumidor asume al ser reparado su coche en uno de estos establecimientos.

MANO DE OBRA Los talleres mecánicos también se quejan de que los seguros no respetan sus precios por la mano de obra y que están pagando un 8% por debajo de la media. Así, mientras que la media de mano de obra en la capital cordobesa se sitúa en los 36,08 euros por hora más IVA, las compañías están pagando 33,30 euros. Asimismo, la patronal advierte de que los seguros les están obligando a aplicarles los descuentos en recambios que corresponde al taller e incluso a utilizar tipos de recambios determinados. "Esta decisión debería ser del taller, que es quien responderá después de la garantía de la pieza", opina Rodríguez-Carretero, quien denuncia que, en algunas ocasiones, los seguros están obligando a colocar incluso "recambios no homologados" con los consiguientes problemas que puedan generarse después de la reparación. La patronal, que ha lanzado una campaña informativa para concienciar del problema de los talleres ilegales y de las malas prácticas de algunas compañías de seguros, reclama, por último, que se respete el criterio técnico de los mecánicos y que se establezcan los baremos de reparación que deben aplicarse.

El problema se incrementa porque, explica el gerente, nadie denuncia por temor a perder volumen de negocio. Hay que tener en cuenta que entre el 70% y el 80% de la facturación de un taller de carrocería o pintura pasa por una compañía aseguradora, es decir, son su principal cliente. "No hay libre competencia, las compañías están manejando el mercado", dice. Este periódico trató de recabar ayer la opinión de la Asociación Empresarial del Seguro, Unespa, donde se limitaron a señalar que el servicio de taller es "un tema individual de las compañías aseguradoras y depende en exclusiva de la política de servicios que tenga cada una de ellas, por lo que no tenemos opinión al respecto".

Atradeco, miembro de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), representa al 50% de un sector que genera unos 3.000 empleos directos en la provincia de Córdoba.