Una plaga de grafiosis podría acabar con el bosque de olmos de la ribera del arroyo Bejarano, uno de los parajes de la Sierra de Córdoba con mayor valor medioambiental.

La grafiosis, provocada por un hongo que hace que las hojas se marchiten, ha acabado ya con 150 olmos y amenaza un tramo de bosque de más de 1.300 metros.

El presidente de Asociación Ecologista Guadalquivir, Bartolomé Olivares, ha alertado del peligro durante el acto de entrega de los premios Duende del Bejarano, esta mañana en el rectorado de la Universidad de Córdoba.

Jornada de voluntariado el 28F

La asociación, que desde 1996 trabaja por la protección del arroyo Bejarano a través de un programa de educación ambiental por el que han pasado ya más de 25.000 escolares cordobeses, llevará a cabo el próximo martes, día de Andalucía, una jornada de voluntariado en el Bejarano para luchar contra la grafiosis.

Una de las formas de combatir esta enfermedad del olmo es la eliminación de las partes afectadas del árbol, de las raíces que hacen de puente entre ejemplares cercanos y la plantación de nuevos árboles resistentes al hongo.

Según Bartolomé Olivares, la grafiosis, la sequía y la sobreexplotación ganadera son, hoy en día, las principales amenazas de este espacio natural.

"Nuestra generación no puede ni debe cargar con la culpa"

Uno de los premiados este año con el Duende del Bejarano, el profesor de Biología de la Universidad Pablo de Olavide, Manuel Ferreras Romero, ha advertido en su discurso tras recoger el galardón, de la necesidad de proteger este espacio.

“Nuestra generación no puede ni debe cargar con la culpa de que el arroyo Bejarano desaparezca", ha dicho Ferreras. "Es tan hermoso y tan completo, que ninguna tecnología humana podría reproducirlo”, ha añadido.

El profesor ha recordado que el Bejarano ha sido para él “un laboratorio muy especial”. En concreto, Manuel Ferreras ha estudiado la población de insectos acuáticos del arroyo --odonatos--, uno de los mejores indicadores de la calidad del agua, entre otras cosas. Sus investigaciones han sido presentadas en congresos y foros internacionales tanto en Europa como en Norteamérica, donde muchos expertos se han maravillado de la riqueza ecológica del Bejarano.

Los otros premiados han sido el agente de Medio Ambiente Juan Manuel Fernández Maestre, y el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Córdoba, Fernando Lara de Vicente, gracias a cuyo trabajo se conocen cada vez más y mejor los beneficios que tiene para la economía una buena conservación del medioambiente.

Premio a una "labor callada"

Entre el público asistente al acto de entrega de los premios, celebrado en la sala Mudéjar del rectorado de la UCO, ha habido una nutrida representación de agentes de Medio Ambiente, así como de la Policía Autonómica y de miembros del Seprona de la Guardia Civil. A todos ellos ha dedicado el premio Juan Manuel Fernández, porque entiende que se trata de un galardón que, aunque lo recoge él, reconoce “la labor callada” de todos quienes se dedican a la protección de la naturaleza.