El mesón La Luna y la vivienda superior se vinieron abajo ayer a mediodía como consecuencia de las obras que se ejecutan en el párking de la muralla, según han informado a este periódico fuentes del servicio de bomberos de Córdoba.

Francisco Conejo, administrador del negocio, explicó que el suceso se produjo sobre las 13.00 horas de ayer, momento en el que un operario de la obra del párking de la muralla entró avisando a los trabajadores del mesón para que salieran del mismo. Inmediatamente después, continúa explicando Conejo, se vino abajo la bóveda del comedor principal y la vivienda de encima. El empresario ha puesto de manifiesto a este periódico que hace unos días el dueño del inmueble, Antonio Parejo, presentó una denuncia ante la Gerencia de Urbanismo alertando de una grieta surgida como consecuencia de los citados trabajos. Se lamenta Francisco Conejo de que pese a ello no se ha apuntalado la obra ni se han tomado medidas y "se ha seguido excavando".

El responsable del negocio indica que la obra en el párking de la muralla lleva iniciada varios meses y que, aunque no sabe qué trabajo concreto es el que se realiza, en el momento del hundimiento lo que había trabajando era una máquina excavadora.

En cuanto al estado en el que ha quedado el mesón, Francisco Conejo señala que el salón comedor ha quedado completamente destruido y que además del hundimiento de la bóveda, de gran valor artístico, según apunta, se han generado varias grietas en el suelo que hacen peligrar su estabilidad. La zona más afectada es el lugar donde hace unos días se puso en marcha un tablao flamenco. Además, también se ha derrumbado la vivienda que hay encima del negocio, también propiedad de la familia Parejo.

En el momento del accidente no había nadie en el salón, "y los trabajadores estaban en la barra", lo que ha evitado que se produjeran desgracias personales. Sin embargo, indica que las pérdidas económicas son cuantiosas porque son bastantes las reservas que tenía confirmadas para la próxima semana con motivo de la Copa Davis.

Conejo señala que aunque el salón principal se ha cerrado, se mantiene abierta la terraza.